Por: Alessandra Valera Padilla, estudiante de 4to año de periodismo, Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
Los inicios de las luchas sociales siempre son el resultado de una injusticia prolongada en el tiempo, de la violación de los derechos humanos y la discriminación de un grupo de personas que se encuentra en una clara desventaja social. Es completamente comprensible que frente a una distribución inequitativa de los derechos, los grupos sociales más vulnerables precisen/busquen un cambio que posibilite equilibrar la balanza.
Durante el desarrollo de la humanidad han existido muchas luchas sociales, unas más conocidas que otras y con resultados distintos, marcados sobre todo por la inmediatez de sus soluciones, los métodos de protesta/lucha y el proceso socio-histórico y socio-geográfico donde se desarrollaron. Si bien es cierto que las luchas sociales mundiales suelen ser más centradas -por la historia- en territorios europeos o norteamericanos, el desempeño de las luchas por la igualdad y la gestación de políticas públicas justas, en América Latina, también es considerablemente notoria.