Texto y fotos: Bolivia Tamara Cruz y Lianne Garbey Bicet
Aliuska es la única mujer liniera de Villa Clara y una de las tres que hay en Cuba. Su trabajo consiste en instalar, reparar y mantener las líneas eléctricas que llevan la luz a los hogares y las industrias. Es una labor que requiere fuerza, destreza, conocimiento y valentía, y que tradicionalmente ha sido realizada por hombres.
Pero Aliuska no se dejó intimidar por los prejuicios, las dificultades y la discriminación que enfrentó durante cuatro años para conseguir su sueño. Gracias al nuevo Código de las Familias, que garantiza la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, pudo acceder a la plaza de liniera que tanto anhelaba.
Hoy es una de las delegadas al Onceno Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas. Verla transitar este 8 de marzo por los pasillos del Palacio de las Convenciones, con su uniforme de trabajo y una hermosa sonrisa en su rostro, es símbolo de cada una de las conquistas alcanzadas por las mujeres en nuestro país y así lo reafirma en cada una de sus palabras.