Mostrando entradas con la etiqueta día internacional de las familias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta día internacional de las familias. Mostrar todas las entradas

jueves, 16 de mayo de 2024

Día de las Familias en la comunidad habanera

 Fotos: Natasha Salomé Tachín Sarría

 Aime Sosa Pompa y Gabriela Milena 

Con motivo del Día Internacional de las familias, tuvo lugar un encuentro en la comunidad El Fanguito, Consejo Popular El Carmelo, del municipio habanero de Plaza, entre federadas, integrantes del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y especialistas del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).

La secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle Boué, les dio la bienvenida:

"Me alegro de haber estado aquí con ustedes. Estamos en proceso de devolver el Congreso a las bases. Eso, como hemos dicho, fue surgiendo desde la delegación, aquí donde estamos, digamos, hasta el evento nacional. Las opiniones de las compañeras, los criterios, todo eso que expresaron se convirtió en proyecciones y objetivos de trabajo. Entonces, las acciones para implementarlos se están construyendo en las comunidades. Las mismas mujeres van diciendo: 'para prevenir hay que hacer esto..., para que todas puedan tener ingresos propios y mejorar su calidad de vida, podemos hacer esto..., para no tener embarazos en la adolescencia, porque tenemos tantas muchachas y muchachos afectados por ese fenómeno...' Y así vamos construyendo".

miércoles, 15 de mayo de 2024

Infinitos amores


Por Mariana Gil Jiménez

Cuando se habla de «familia», usualmente, hay una tendencia a homologarla al «hogar», entendido como ese ámbito conformado por varias personas que se eligen unas a otras, día a día, para sus vidas y constituyen un refugio, un lugar no solo físico, sino también emocional, donde reponerse del agotamiento y los conflictos; un espacio donde la empatía y la compasión van de la mano del respeto y la independencia de cada ser y se brinda, según corresponda en cada situación, ayuda y confianza, contención y vuelo, reforzando el amor hacia una misma y hacia las demás.

En la mayoría de los contextos sociales y culturales, esta amplia noción se ve reducida a una idea del «hogar» que equivale a una estructura familiar «prediseñada» (padre, madre e hija/hijo), cuya jerarquía recae sobre quienes ejercen las paternidades/maternidades y se sostiene mediante creencias y «lealtades» (las cuales, en muchas ocasiones, atentan contra el derecho de individuación de las hijas e hijos, en detrimento de su asertividad, integridad y autoestima), que se fundamentan en la consanguineidad de los vínculos.

Paradójicamente, si nos atenemos al primer concepto, descubriremos que no todas las personas consideran «hogares» a aquellas otras con las que comparten sus genes, es decir, a sus familias de origen; y, en cambio, sí perciben de este modo a amistades cercanas y lejanas, a perros, gallinas, árboles y plantas...e incluso, a personajes de libros. Representa un sesgo significativo, si no un error, por ende, aferrarse a la idea de una estructura de familia «original», «correcta», «verdadera», o «superior»; asimismo, referirse a las familias en términos exclusivamente biológicos nos lleva a restar nuestra inmensa capacidad de hallar hogares en otras relaciones y valorar como tales a un sinnúmero de personas.