Por Lari Pérez Rodriguez
Aunque muchas mujeres han sido autoras de metrajes extraordinarios, así como pioneras en técnicas y conceptos dentro del cine de animación, la historia del séptimo arte muestra un escaso interés por ellas. Si, a pesar de las adversidades históricas y sociales, estas apasionadas realizadoras se las ingeniaron para legarnos su obra, lo mínimo que hoy podemos hacer es colocarlas en el lugar que merecen.
Charlotte Reiniger (Lotte) es, sin lugar a dudas, una pionera del género. Nacida en Alemania en 1899, Reiniger es la creadora del largometraje de animación más antiguo que se conserva: Las Aventuras del Príncipe Achmed (1926). La cinta, a la que dedicó tres años de trabajo, está basada en los relatos de Las mil y una noches, y en su realización empleó una técnica de su invención llamada animación con siluetas.
