domingo, 14 de julio de 2024

Porque amamos la paz



Por Marilys Suárez Moreno

La llamada Gran Guerra Patria, iniciada el 22 de junio de 1941, devino epopeya para la humanidad. Grande fue el precio de esta guerra que, por espacio de seis años, sembró la destrucción, el dolor y la muerte en una inmensa área del planeta. La ex Unión Soviética fue la máxima responsable de esa victoria, que concluyó con casi 55 millones de muertos, 27 millones de ellos, ciudadanos de la extinta URSS.

Cuando se reflexiona sobre el resultado de aquella descomunal batalla de los pueblos, resulta imposible hablar de la derrota del fascismo sin que sobresalga la abnegación y la hazaña sin par del otrora pueblo soviético. Soldados, guerrilleros, obreros, campesinos, intelectuales; hombres y mujeres que conformaron una legión de héroes anónimos, sin cuyo sacrificio no hubiera sido posible el progreso y el desarrollo alcanzado por la Rusia de hoy día, ni la paz que tratamos de salvaguardar a toda costa, puesta en precario ahora mismo por los modernos émulos de Hitler.

sábado, 13 de julio de 2024

Soluciones a las manchas rebeldes




Por Aurika Rubio

Muchas veces, ocurren cosas inoportunas como una mancha de aceite o de vino. O, por qué no, una prenda que se destiñe después de lavarla. Para todo tipo de manchas siempre existe un truco casero. No tienes más que probarlos.

viernes, 12 de julio de 2024

Variedad de propuestas culturales en diferentes provincias del país para los próximos días


 

Por Lianne Garbey Bicet

Para este verano, nuestro país tiene diversas propuestas en términos de arte, música y tradiciones. En los principales escenarios, así como en las comunidades, la escena cultural está más viva que nunca, con una variedad de propuestas que prometen cautivar a locales y visitantes por igual en los próximos días. A continuación, te presentamos algunas de las propuestas más destacadas:

Una historia en la espiral de la violencia femenina



Por Aime Sosa Pompa

La conocí en una de esas colas que duran más de una hora, a la espera del transporte de cada día. Se apreciaba orgullosa de su madurez, maquillada con delicadeza, como para alentar levemente el color poco común de sus ojos, aunque sin poder ocultar las ojeras. En realidad, tenía una sombra de tristeza y hasta algo de desespero que le vestía el rostro a sus 50 y pico de años. Y no era por la tardanza. Yo misma percibía que crecía algo más.

Ni sé por dónde comenzó la conversación, le inspiré confianza o quizás algo de empatía porque, sin darme cuenta, ella me estaba contando sus propósitos y lo que estaba pasando en los últimos meses. Mencionó nombres, direcciones, edades, muchos datos que se fueron borrando con la ayuda cómplice de unas neuronas que también se asustaban. Había salido de su municipio para esta capital en una estadía temporal, estaba pagando ahora un alquiler en un buen lugar a un precio genial, dándole tiempo al segundo de sus hijos recién llegado a otro país, para entonces emprender su camino de emigrante. Y cuando me dijo que se cumplió una premonición de un compañero de trabajo, sonaron las alarmas.

Le había dicho que aquí no tuviera pareja y que no se enamorara: “porque los hombres...”. Lo demás puede resultar típico y conocido en todo el imaginario que nos rodea. Esta no fue la historia de un supuesto cuento de hadas, porque quien “se había apoderado de su corazón” resultó ser tóxico y la violentaba en todos los sentidos. En todos los sentidos..., así me lo dijeron su cuerpo y sus brazos, cuando se pasaba las manos ante lo que supuse eran golpes imaginarios y recordados.

Mariana, esa mujer grandiosa

 

Por Marilys Suárez Moreno

Pensar en Mariana Grajales, esa mujer excepcional que les infundió desde la cuna a sus hijos, el aliento generoso del sacrificio, la vocación del heroísmo y el ansia de defender la sublime dignidad de la patria, es reconocer a una mujer que estuvo en pie de guerra durante 10 años de encarnizada contienda, porque ella, según frase del general Loynaz del Castillo, aprendió de Esparta a decir a sus hijos, “ya está curada tu herida; vuelve a las filas a cumplir tu deber”.