jueves, 18 de enero de 2024

46 años de compromiso


Por Lianne Garbey Bicet

En mi adolescencia me encantaba leer las revistas Mujeres y Muchacha que vendían en los estanquillos de mi natal Santiago de Cuba. Confieso que mi mayor motivación eran los artículos sobre moda, belleza, salud, cocina, manualidades y otros temas que me interesaban. También aprovechaba para leer los cuentos, poemas, entrevistas y reportajes sobre mujeres destacadas en diferentes ámbitos. Esas revistas no sólo me entretenían, me educaban y hacían sentir parte de una comunidad de mujeres.

Con el tiempo, fui descubriendo que la Editorial de la Mujer tenía un trabajo que iba más allá de esas publicaciones. Que también editaba libros sobre temas más profundos y complejos, como la historia, la política, la economía, la cultura y la igualdad. 

Una patriota tenaz e incansable




Por Marilys Suárez Moreno

Emilia Casanova Rodríguez fue una de las más activas políticas cubanas de su tiempo. Una mujer que se destacó enormemente por su participación y apoyo al movimiento independentista en la que descolló por tenaz e incansable apoyo.

Nacida en Cárdenas, Matanzas, el l8 de enero de 1832 en una familia acomodada de la aristocracia criolla, lo que le permitió realizar estudios y destacarse en el mundo de las letras. Emigró tempranamente con su familia, pues el padre, un empresario canario el gobierno colonial, le incautó todos sus bienes por su apoyo a la causa independentista.

Afincada en Nueva York, la familia Casanova se incorporó enseguida a la comunidad cubana de ese Estado norteamericano y Emilia, en especial, se insertó en la lucha política que se llevaba a cabo en la emigración.

miércoles, 17 de enero de 2024

Satisfacción y deber

 


Por Marilys Suárez Moreno

Infantes, algunos de cinco y seis años, juegan en las calles, incluso a altas horas de la noche, violando horarios de baño, estudio, comidas y sueño y molestando también a la mayoría de los vecinos de la cuadra. Y la preocupación nos asalta a todos y todas, no solo por los peligros a que se exponen, sino por la excesiva confianza o irresponsabilidad de muchos de los progenitores de esos menores.

Para lograr una adecuada educación se necesita de un trabajo educativo continúo y consistente y, a la vez, lleno de comprensión y ternura. Y es que no se puede someter al niño o niña a una disciplina excesiva, pero tampoco se debe dar rienda suelta a sus actividades y antojos.

martes, 16 de enero de 2024

Sexualidades, comunicación y bioética


Por Gabriela Orihuela

Si te preguntas qué es la bioética, la respuesta puede ser encontrada en el pensamiento de Gilbert Hottois, profesor belga de filosofía en la Université Libre de Bruxelles, cuando la definió como «la ciencia de la regulación de la ciencia, lo que le permite involucrarse en múltiples aspectos vitales tales como el análisis de los progresos científicos y su acceso a la población.

«La necesidad de protección de los seres humanos y los animales durante la experimentación, la creciente necesidad de defender el medio ambiente amenazado por los mismos “avances del ser humano”, por supuesto, la elaboración de políticas públicas en salud que sean justas e incluyentes», concluyó.

La bioética se ha convertido, de acuerdo con la investigadora y feminista Laura Belli en su texto Repensando la bioética: aportes desde el feminismo, en un campo «interdisciplinario que contiene un conjunto de áreas de estudios que incluyen la filosofía, la medicina, el derecho, la antropología y otras ciencias sociales y biológicas, que permiten una mirada más completa de los problemas sobre los que reflexiona esta disciplina».

lunes, 15 de enero de 2024

Luz para vislumbrar los rostros femeninos en los faros de Cuba


Fotos: Yohandra Gómez Amaró y Archivo Especial de la ACN


Por Onelia Chaveco Servicio Especial de la ACN para Mujeres

Detrás de cada potente luz de un faro, casi siempre está la historia de amor de una mujer.

Allí, frente al mar, en el agreste y solitario paraje donde todos identifican la torre y a su farero, apenas si quedó espacio para vislumbrar el rostro femenino, por aquello de que el oficio no está hecho para faldas, ni mucho menos para manos suaves.

La historia tiene una deuda con esas mujeres, por no contar las vidas y sobrevidas del esfuerzo femenino en una de esas balizas; primero como hijas o esposas del torrero y, luego, empoderándose como guerreras que son, hasta convertirse en dueñas de la luz, durante las noches oscuras.

De los fanales cubanos que hoy ayudan a la navegación marítima, 17 son operados por manos diestras, tanto los ubicados en tierra firme como en cayos del litoral. Y de estos, tres –que se tenga noticia- han sido manipulados por mujeres.