Por Lianne Garbey Bicet
En mi adolescencia me encantaba leer las revistas Mujeres y Muchacha que vendían en los estanquillos de mi natal Santiago de Cuba. Confieso que mi mayor motivación eran los artículos sobre moda, belleza, salud, cocina, manualidades y otros temas que me interesaban. También aprovechaba para leer los cuentos, poemas, entrevistas y reportajes sobre mujeres destacadas en diferentes ámbitos. Esas revistas no sólo me entretenían, me educaban y hacían sentir parte de una comunidad de mujeres.
Con el tiempo, fui descubriendo que la Editorial de la Mujer tenía un trabajo que iba más allá de esas publicaciones. Que también editaba libros sobre temas más profundos y complejos, como la historia, la política, la economía, la cultura y la igualdad.
Una labor que complementaba con la organización de talleres, conferencias, exposiciones y concursos, para promover el conocimiento y el debate sobre la realidad de las mujeres cubanas y del mundo. En cada una de estas iniciativas era visible su apoyo y reconocimiento al talento y la creatividad de las escritoras, tanto las consagradas como las emergentes.
Por eso, cuando tuve la oportunidad de trabajar en la Editorial de la Mujer, no lo dudé ni un segundo. Era mi forma de devolverle a esa institución lo que me había dado, y de contribuir a su labor de difundir la cultura de la igualdad. En estos meses de trabajo, he visto en primera fila su compromiso con la transformación social y el empoderamiento de las mujeres. Por eso hoy, celebramos con orgullo su aniversario de fundada. Nuestra querida casa llega a su cumpleaños 46 como una institución que ha sabido adaptarse a los cambios y a los desafíos de cada época, sin perder su esencia ni su misión.
Varias miradas, una editorial
En estas más de 4 décadas, la Editorial también ha servido de morada para mujeres diversas que en cada uno de sus pasillos han dejado una huella, una historia por contar. Entre ellas está la periodista Marilys Suárez Moreno, fundadora de la institución quien confiesa haber encontrado una familia en este centro:
"Llegué aquí en 1969, cuando comencé mi carrera en periodismo, elaborando boletines. En todos estos años he cubierto casi todos los sectores en diferentes momentos. Si tuviera que decir cuál es mi principal motivación o lo que me inspira en la editorial de la mujer, diría que es el sentido de pertenencia; aunque se hable mucho de ello, creo que es fundamental, especialmente desde que entré aquí.
“Quizás es porque este es un colectivo caracterizado por la calidez en el trato a las personas, desde los periodistas hasta el personal de limpieza. Todos se involucran y nos tratamos como familia, lo cual considero importante en un ambiente laboral.
“Por eso digo que me gusta lo que hago y me siento orgullosa de pertenecer a la Editorial de la Mujer, que es una institución que ha hecho mucho por las mujeres y por la cultura de este país."
Además de Marilys Suárez, en la Editorial contamos con la sapiencia de otras mujeres de una amplia trayectoria laboral, que han llegado hasta nuestro centro en busca de una oportunidad para mantenerse activas luego de la jubilación y en su andar por este camino de libros, revistas y publicaciones han encontrado nuevos aprendizajes en su interacción con los más jóvenes. Así lo confirma el testimonio de María del Carmen Rodríguez Hernández:
"Desde agosto de 2019, he tenido el privilegio de formar parte del equipo de la Editorial de la Mujer como responsable económica. Esta experiencia ha sido enormemente enriquecedora para mí.
Anteriormente, mi carrera se había desarrollado en el ámbito empresarial, por lo que adentrarme en la gestión presupuestaria editorial fue un desafío completamente nuevo. A pesar de las diferencias y los retos iniciales, he logrado adaptarme y aprender, lo que ha resultado en un crecimiento personal y profesional significativo.
“Llevo más de 40 años trabajando temas econòmicos desde que me gradué en 1980. Aunque tengo una amplia experiencia, trabajar en la editorial ha sido una aventura llena de aprendizajes. He adquirido conocimientos específicos del mundo editorial, como diferenciar la edición de la impresión y comprender los matices de la publicidad. Este enriquecimiento se lo debo, en gran medida, a mis colegas, cuya pasión y dedicación han sido contagiosas.
“Uno de los aspectos más positivos de la editorial es el entusiasmo y la motivación que se respira en el ambiente, especialmente entre los miembros más jóvenes del equipo. Su energía y nuevas ideas son fundamentales para la renovación y el progreso. A menudo, quienes tenemos más experiencia tendemos a acomodarnos en lo conocido, y nos cuesta adaptarnos a los cambios. La presencia de jóvenes talentos, con su deseo de innovar y trabajar duro, es vital para el dinamismo y la evolución de la editorial”.
Este aniversario 46 nos llega en medio de un ambicioso proceso de transformación en busca de nuevos horizontes profesionales en correspondencia con los cambios y medidas adoptadas en el país.
A cada paso por nuestros pasillos podemos escuchar conversaciones acerca de los diferentes proyectos a emprender, las nuevas formas de gestión y como llegar aún más a las comunidades. Detrás de cada una de estas ideas hay una fuerza motriz que nos ayuda a sortear cada uno de los retos y desafíos y que lleva por nombre Marilys Zayas:
" Asumir este rol como directora de la Editorial es un gran reto, ya que implica mantener a la institución como líder en estos temas a través de la comunicación, incidiendo no solo a través de nuestras revistas y libros, sino también mediante una edición más activa y un activismo enfocado en el cambio social necesario. Esto es vital para construir una sociedad más equitativa, partiendo de la conciencia social. A veces uno duda si está listo para asumir tal responsabilidad, pero es precisamente en ese momento cuando más hay por hacer.
“Los retos de la editorial van de la mano con los desafíos del país, como las limitaciones en la impresión de libros y el desarrollo de proyectos. Entonces, yo creo que el camino está en aprovechar las nuevas oportunidades, como la digitalización de libros y la participación en ferias internacionales para posicionar nuestros temas. También buscamos llegar a las comunidades de manera diferente, como con el proyecto “Con tus propias manos’, que apoya a las mujeres en emprendimientos y oficios no tradicionales.
“En los próximos tres o cuatro años, nos enfocaremos en temas de violencia a través de consejerías trabajando desde diferentes provincias del país y nutriendo nuestras revistas y plataformas digitales que hoy día son el espacio donde permanecemos más activos".
El aniversario 46 de la Editorial de la Mujeres no sólo constituye motivo de orgullo, es un recordatorio de su impacto perdurable en la sociedad y en la vida de quienes forman parte de ella.
Mientras nos preparamos para escribir nuevos capítulos de su rica historia, agradecemos por cada una de las conquistas alcanzadas y el apoyo que siempre hemos recibido de quienes se benefician con nuestro trabajo y luchan junto a nosotros por una sociedad más justa e inclusiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario