Por Marilys Suárez Moreno
Ciertamente, las palabras son esenciales en la vida de los seres humanos, pues constituyen el medio de comunicación y de persuasión por excelencia, además de ejercer influencia sobre el individuo desde la más tierna infancia.
Todas las personas poseemos una capacidad innata para hablar, pero el desarrollo y formación del lenguaje sólo será posible si existe un entorno social que estimule al niño o niña a construirlo de modo activo y progresivamente.
Aprender a hablar es una muestra de los avances del bebé. Escucharloedecir por primera vez “mamá”, papá” produce una sensación indescriptible de felicidad. Pero para que este momento llegue, antes pasará por otras etapas, aunque ya desde su primer día de vida se comunica con el mundo que le rodea, a través del llanto y la sonrisa.