Por Marilys Suarez Moreno
Los modales como los buenos hábitos, comienzan casi desde que se nace y guardan estrecha relación unos con otros. Las reglas y normas como la corrección y cortesía, definen el comportamiento que los demás esperan de nosotros.
Por tanto, resulta indispensable que los infantes crezcan en un ambiente tutelado por las buenas conductas y la responsabilidad de la familia para hacer lo que les piden y cómo hacerlo. Si ofrecemos o proyectamos dobles mensajes, ellos se sentirán confusos y optaran por imitar lo que vean, sin interiorizar lo que le dicen que es adecuado y correcto.