Rosmerys Bernal Piña
Hace 5 años, en medio de la pandemia por la Covid-19 y las medidas de aislamiento social implementadas para prevenir la propagación del virus, una joven actriz cubana creó un proyecto de acompañamiento a otras madres y embarazadas a través de WhatsApp.
Lo que comenzó como una iniciativa entre mujeres para intercambiar información y experiencias en un pequeño grupo de esa red social, hoy se ha convertido en una comunidad sólida de sororidad, con presencia también en Facebook, Instagram, Telegram y encuentros presenciales.
En la actualidad, más de mil gestantes y madres de diferentes edades de todo el país y en el exterior integran esta red de apoyo, a la que se suman padres y abuelas comprometidas con la crianza respetuosa.
Muchas madres han podido vivir sus embarazos y puerperios con mayor tranquilidad, seguridad y amor propio gracias al acompañamiento y la información actualizada que les brindamos. Por ejemplo, mujeres que se sentían solas o juzgadas han recuperado la confianza y eso ha tenido un impacto positivo en la forma en la que crían a sus hijos y construyen sus familias, explicó a esta revista Milene Carmona, creadora del proyecto.
La licenciada en Estudios Socioculturales afirma que uno de los mayores aportes de esta comunidad ha sido ofrecer una mirada más humana, respetuosa y empática sobre la experiencia materna, lejos de estereotipos y presiones sociales.
Entre todas se brindan consejos, se aclaran dudas, se acompañan y se apoyan con información avalada por organismos internacionales de salud; aunque siempre aclaran que los temas y recomendaciones compartidos en los grupos del proyecto no constituyen una valoración médica ni sustituyen una consulta con los profesionales de salud.
Maternidades diversas unidas en una gran familia
Cada mujer vive la maternidad de forma única. Muchas experimentan miedo ante esta nueva etapa, culpa por no ser madres “perfectas” según los patrones sociales establecidos y la presión constante de opiniones externas. Pero ante todo, las une el deseo profundo de hacer lo mejor para sus bebés; y ese anhelo las ha llevado a unirse a esta comunidad, que identifican como una gran familia virtual.
María de Jesús, quien tiene 27 años y una bebé de 6 meses, nos comenta que aunque no conoce físicamente a las otras madres, sabe que siempre puede contar con ellas cuando necesita una orientación. Asegura que han sido un gran apoyo en su maternidad, pues es madre soltera y vive lejos de su familia de sangre.
Asimismo, Adriana de 35 años y madre de tres niños, agradece el apoyo recibido sobre lactancia materna y alimentación complementaria, consejos que aplica con su hija menor, de un año y medio de edad; mientras trata de implementar una crianza respetuosa en toda su familia.
Estas historias son solo ejemplos de cómo en estos 5 años M&V ha logrado transformar vidas, desde el miedo y las dudas hacia el empoderamiento. Muchas madres llegaron al grupo con inseguridades sobre su maternidad, y ahora apoyan a otras.
Alianzas que salvan vidas
Muchos son los mitos y la desinformación que aún existe en nuestra sociedad sobre los cuidados durante el embarazo y con el recién nacido, el derecho a un parto respetuoso, los beneficios de la lactancia materna y sobre la crianza, temas que pueden poner en riesgo el bienestar de madres y bebés.
Por esta razón, resulta vital brindar información clara y confiable, sensibilizarse con las experiencias de cada mujer y apoyarlas para que puedan tomar las mejores decisiones sobre la base del conocimiento y la responsabilidad.
Para Milene Carmona uno de los mayores retos en estos 5 años ha sido sostener este proyecto de impacto social sin financiamiento ni estructura institucional; pero la pasión por acompañar a las madres y la confianza de ellas en el proyecto han sido el impulso para seguir adelante, incluso, en medio de las difíciles condiciones por las que atraviesa la sociedad cubana.
La comunidad está enriquecida por la diversidad profesional de sus integrantes, y muchas de ellas desde su saber y experiencia apoyan a otras cuando lo necesitan.
También se han creado alianzas con emprendimientos locales liderados por madres, algunas de ellas integrantes de esta comunidad y con proyectos afines con enfoque de género y niñez.
Por otro lado, este proyecto cuenta con el asesoramiento del doctor Pablo Roque, jefe de la Comisión Nacional de Lactancia Materna y Banco de Leche Humana del Ministerio de Salud Pública de Cuba, quien reconoce el valioso aporte de esta comunidad en la defensa de los derechos infantiles y maternos, y en la promoción de una alimentación saludable.
El especialista está incluido en los grupos principales de M&V en WhatsApp donde ha sido testigo de la responsabilidad, el respeto y el cariño con los que se transmiten los conocimientos, se intercambia información y se apoya a cada madre.
Roque afirma que muchas de las madres de estas comunidades están muy bien preparadas e informadas sobre la lactancia materna exclusiva por ejemplo, y eso les permite transmitir sus conocimientos a otras, y que entre todas se escuchen y se apoyen.
En su opinión, el desafío principal es fomentar la cultura sobre lactancia materna entre las madres y las familias, lograr un mayor compromiso prolactancia en todos los profesionales de la salud y trabajar de manera conjunta con estas valiosas redes comunitarias.
Desde sus inicios, Milene Carmona ha expresado siempre su interés por fortalecer alianzas con los profesionales de la Salud, la Federación de Mujeres Cubanas y las agencias de las Naciones Unidas en el país para recibir apoyo más especializado, también aspira a trabajar de conjunto con otros proyectos afines y comunidades para llegar a todas las embarazadas, madres y familias que lo necesiten.
Cinco años abrazando a gestantes, madres y familias
M&V cuenta con 45 grupos en WhatsApp conformados por gestantes, madres de bebé menores de un año, otro para aquellas con niños mayores de un año, uno de Apoyo y Acompañamiento en Duelo Perinatal y el denominado Paternidad, que incluye a padres, abuelas y demás familiares para informarles, orientarlos y desmentir mitos.
A su vez las madres integran subgrupos municipales, provinciales y uno internacional, de acuerdo al lugar donde viven. También se les agrupa según las profesiones u oficios que desempeñan.
De manera presencial han realizado actividades para socializar, celebrar cumpleaños colectivos, ferias de maternidad y charla-taller en hogares maternos; pero al no contar con un espacio físico para el proyecto se dificulta la posibilidad de realizar encuentros más habituales.
Maternidad y Vida busca ser un espacio seguro y amoroso, donde las madres puedan sentirse acompañadas, valoradas y empoderadas para criar desde el respeto, la información y la conexión emocional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario