Mostrando entradas con la etiqueta pautas de convivencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pautas de convivencia. Mostrar todas las entradas

miércoles, 24 de abril de 2024

Crianza respetuosa



Por Marilys Suárez Moreno

“Te callas que soy tu madre”, “Mira como me hablas...” Estas y otras frases por el estilo se escuchan con frecuencia en boca de padres, madres y hasta vecinos, descontentos con las actitudes irrespetuosas de algunos niños y niñas. Conductas incubadas desde una edad en que comienza a formarse la imagen de quienes les rodean.

Es frecuente ver a menores de todas las edades murmurando entre dientes por cualquier motivo y poner en su boca palabras como “cállate”, “déjame”, “me da la gana”, amén de pataletas y exabruptos que colocan en jaque a la familia. Remisos a acatar reglas u órdenes, manifiestan una conducta francamente desaprobatoria. En no pocas ocasiones, reflejo del medio familiar en que crecen.

Según definiciones, el respeto es un valor que permite a la persona reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Se debe a todos, en especial a los mayores, las autoridades y los familiares, y resulta esencial para que reine la paz y la armonía entre las personas y la sociedad en general. No respetar, ignorar normativas, leyes y preceptos sería como andar a la desbandada, con total ausencia de deberes y derechos.

miércoles, 7 de febrero de 2024

El momento de los” NO”

 


Por Marilys Suárez Moreno

Ponerle límites al niño o niña de dos a cinco años no es una arbitrariedad, es ayudarle a vivir más integrado al mundo que le rodea.

Un menor de esas edades tiene una visión del mundo tan ancha como sus ansias de descubrimiento. Está lleno de iniciativas y busca ejercerlas a su modo. Posee una estructura ósea que le permite ciertas habilidades y empieza a disponer de un arma más sofisticada, el lenguaje.

Ya exige, pregunta, indaga, grita y patalea, llegado el caso. Es una edad donde prima el egocentrismo, o sea, todo está centrado en sus propios puntos de vista y se precisa obrar tempranamente para que dicho comportamiento no se estructure como un rasgo definitivo del carácter.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Aprender de nuestros errores


Por Marilys Suárez Moreno

Por más de media hora, el pequeño Dayron se la pasó gritando a su mamá: “¿Por qué cogiste mi dinero?, era mío. Ahora yo te voy a coger a ti tu dinero”. La cantaleta seguía sin que la madre ni ningún otro familiar del pequeño, de unos 8 años de edad, le dijera algo.

Decididamente, la crianza que está recibiendo ese niño no es la correcta. Somos una referencia para nuestros hijos e hijas durante las 24 horas al día, 365 días al año. Pero no todo ese tiempo somos brillantes ejemplos de madurez y armonía familiar.

A veces incumplimos una promesa, mentimos a sabiendas de que el niño o la niña se darán cuenta y cometemos múltiples errores que, a la postre, redundan en una mala educación, olvidando que nuestros hijos e hijas nos ven como modelos; pero somos humanos, nos equivocamos y solo nos queda reconocerlo y tratar de hacerlo mejor.