Por Lisandra Pérez Coto
Resulta innegable, a la altura de sus 64 años, la trascendencia de una organización como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en el empoderamiento, el desarrollo y la atención a las problemáticas de género en nuestro país.
Sería imposible contabilizar cuánto le debemos quienes nacimos después del triunfo revolucionario, al trabajo y la consagración de mujeres, que tras la figura de Vilma Espín, dedicaron su empeño a garantizar muchos de los derechos de los que hoy disfrutamos.