martes, 14 de enero de 2025

La neonatología en Sancti Spíritus: vocaciones y valentías para cuidar vidas ( Parte I)

 


Parte del colectivo del servicio de neonatología en Sancti Spíritus.


Por Aime Sosa Pompa, Isel Quintana Freyre y Marilys Zayas Shuman

Por cinco años consecutivos, la provincia de Sancti Spíritus se mantiene con la tasa de mortalidad infantil más baja de todo el archipiélago, y con esto se cimientan miles de historias personales y méritos profesionales.

Uno de los pilares de ese logro que se engrandece al concluir un difícil 2024, es el servicio de neonatología de ese territorio, en especial el del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos.

Precisamente un equipo de Casa Violeta Cuba, la radio online de la Editorial de la Mujer, visitó el centro, y se pudo entender por qué se le conoce como la especialidad del detalle.

Fue exclusivo conocer a parte del colectivo de mujeres protagonistas que están detrás de la actual cifra, 3,6 fallecimientos por cada mil nacidos vivos; porque la práctica médica de la neonatología cubana se distingue por ser mayoritariamente femenina.

Para nosotras fue como entrar al mismo corazón de un recinto especial, donde la vida comienza y se enfrenta a los más grandes desafíos.

Pasillos pulcros, una esmerada limpieza y organización mesurada fue el mapa al que nos permitió acercarnos el doctor Manuel López Fuentes, especialista de primer grado del servicio de neonatología Dr. Andrés Heriberto Vargas Martínez.


 Dr. Manuel López Fuentes profesor y especialista al frente de la unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del centro.

Pudimos conversar con ánimo y cierta calma en un pequeño salón junto a las médicas especialistas y residentes que trabajaban ese día. Lo que más sobresalía, además de la cordialidad, eran las paredes con numerosas fotos de bebés y sus familias como premio a las vidas salvadas.

Era una de las jornadas que antecedían al 26 de julio y la provincia ya celebraba con justeza sus adelantos y victorias.

La doctora Danay Ramírez López, especialista en primer grado de neonatología nos explicaba: todo lo que estudias en la carrera cuando llegas a la neonatología, se modifica. Eso hace que sea un reto y las mujeres pues empatizamos un poquito más, aunque siempre hay hombres que se nos unen en la batalla”, sonreía mientras señalaba al profesor López Fuentes.

Para ella, “es una especialidad donde es necesario que haya mucho tacto, amor, delicadeza. Mejorar la calidad de vida de un prematuro es un desafío grande para la sociedad y eso se logra con mucho sacrificio.

 El servicio de neonatologia

Con esa disposición y con solo ocho meses de graduada de la especialidad, Yaniley Rodríguez Meneses, nos compartió su experiencia: “Desde que me empecé a formar en la carrera, siempre me di cuenta de que me gustaba ver al paciente pediátrico, algo muy particular. Roté por las diferentes especialidades me gusta más la terapia intensiva, un servicio cerrado, que te pone más tenso, que lleva quizás mucha más entrega, sacrificio, responsabilidad, más detalles…”.

!Adrenalina! nos atrevimos a sugerirle. “Sí claro, por supuesto, la adrenalina que lleva la terapia intensiva y sobre todo la neonatal, porque es un paciente que no te dice cómo se siente, o sea, no te habla, solamente se expresa de alguna manera y entonces tú tienes que deducir, determinar qué está pasando en ese momento y entonces rápidamente te das cuenta que no está bien”.

!Qué valentía al decidir !, ¿eh?, le decimos: Es un momento muy tenso, pero tienes que tener todas las neuronas en función de ese momento, todos los sentidos, porque un segundo, un minuto de la vida cuenta.

Al verlas recorriendo cada sala y “recibiendo pacientes”, se nos hizo patente que este enfoque humano es fundamental, especialmente cuando se trata de atender prematuros con menor edad gestacional.

“La responsabilidad aquí es inmensa”, nos dijo Saily Marín Valdivia, residente de primer año a quien vimos atender a un bebé con suma experticia, aun con solo cuatro meses de estancia. “No estamos atendiendo a cualquier paciente; son recién nacidos que requieren una alta atención y demandan mucha entrega y dedicación”.

Cuando le pedimos un mensaje para los jóvenes que puedan considerar dedicarse a la salud fue clara: “esos son valores que se inculcan desde las primeras etapas de vida en las escuelas, por ejemplo. Hay que tenerlo bien claro cuando somos adultos porque eso repercute para toda la vida y tiene sus consecuencias".

Eso viene con uno, con el nacimiento. Yo desde chiquita siempre decía que iba a ser doctora y cuando estaba en la carrera de medicina siempre me llamó mucho la atención esta especialidad; les aconsejo que se decidan bien en la etapa del pre. La medicina demanda mucha entrega y dedicación, pero es una carrera bonita. Y sobre todo esta especialidad nuestra.

Poco a poco fuimos conociendo a otras mujeres que compartieron sus experiencias y sentimientos sobre su trabajo. La doctora Iliannis Esther García Martínez, especialista en primer grado y con dos años y medio de graduada, contaba de su orgullo por formar parte de un equipo con logros sobresalientes en la atención neonatal.

“Los resultados de Sancti Spíritus en esta área son formidables. Cada vez que un bebé sale con alta satisfactoria, siento una inmensa satisfacción. Eso es amor por la profesión, entrega, sacrificio”.

Por su parte, la doctora Taimy Peña, también especialista en primer grado y graduada en 2012, además de profesora, cursa una maestría en atención integral al niño y al adolescente.

Nos recordó una vivencia que marcó su vida profesional y aun es el mayor símbolo de esperanza de toda la Provincia.Tenemos muchos casos, pero tuvimos uno cuando yo estaba en la residencia, una niña nacida a las veintiséis semanas, fue el caso más pequeño que se ha logrado salvar en el servicio. Todavía nos acordamos de ella y siempre la tenemos presente.

Con sus palabras definió la labor que realizan: “lleva mucha entrega, mucha dedicación, pero vale la pena”. No sabíamos que antes de irnos de Sancti Spíritus íbamos a visitar en su casa a Kiastin, ya con 13 años de edad.

La doctora Danay Ramírez López, graduada desde 2014, destacó el ambiente profesional y solidario que se vive. Es gratificante trabajar en un servicio que tiene una historia y los resultados mantenidos son positivos".

Se refirió al grado de profesionalidad, de compañerismo entre las personas a la hora de trabajar, de discutir los casos, los resultados son los que hablan.

" Al final uno se lleva un pedacito de todos los casos para la casa”; nos aseguró, aunque ya habíamos vivenciado la experiencia en el recorrido por las salas.

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*El agradecimiento a Maybel González, representante de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en Sancti Spíritus y al Doctor Manuel López Fuentes, por la calidez y la profesionalidad que nos regalaron en el recorrido.

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