jueves, 9 de mayo de 2024

Celia, todo detalle


Monumento a Celia Sánchez Manduley en Manzanillo


Por Marilys Suárez Moreno

Media Luna, tierra bañada por las aguas del Golfo de Guacanayabo y patria chica de Celia Esther de los Desamparados Sánchez Manduley no olvida a la mujer que allí nació un 9 de mayo de 1920. El padre, Manuel, médico y dentista de profesión, había asistido al parto de su esposa, Acacia, como era habitual en un hogar adelantado a la época por sus costumbres.

La comunicación familiar, los ideales liberales y la solidaridad de Manuel con los vecinos del lugar, así como la alegría de Acacia y el alboroto constante de sus nueve hijos, era dicha continua para aquella familia del Oriente del país. Tenía cuatro años cuando murió su madre a causa del paludismo y su padre se dedicó por entero a la crianza y educación de sus vástagos. En ese ambiente de dedicación y entrega, de patriotismo y buenas costumbres creció la pequeña Celia, cuya personalidad fue perfilándose y enriqueciéndose.

«El arte es todo, no puedo desprenderme de él»


Por Carmen Maturell Senon

Bien sabe Lesbia Vent Dumois que el arte es parte de su vida, algo de lo que no puede desprenderse, ni darle un calificativo único. El arte, para ella influye en todo, desde la preparación de la comida y la manera de vestirse, hasta la forma de escribir.

Lesbia, premio nacional de Artes Plásticas 2019, transmite sinceridad, humildad y valentía. Pasea por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba como si de su casa se tratase, una casa que –como dice–por tantos años la ha acogido.

miércoles, 8 de mayo de 2024

Cáncer de ovario: una amenaza silenciosa



Por Gabriela Milena Padrón Morejón

Los ovarios son un par de órganos en el aparato reproductor femenino. Se encuentran en la pelvis, uno a cada lado del útero. Ada uno tiene casi el tamaño y la forma de una almendra y son los encargados de producir óvulos y hormonas femeninas.

El cáncer de ovario, conocido como el "asesino silencioso", es una de las enfermedades que más atacan a las mujeres. Los síntomas en sus etapas tempranas son vagos e inespecíficos, como distensión abdominal, dolor pélvico o abdominal, cambios en los hábitos intestinales y fatiga. Esto dificulta su detección a tiempo, lo que resulta en un diagnóstico en etapas avanzadas, cuando el tratamiento es más complejo y la supervivencia disminuye.

Desde nuestra revista, en el día mundial para visibilizar esta patología, comentamos sobre sus principales características.

Mejores ejemplos y menos sermones



Por Marilys Suárez Moreno

Muchas madres (por lo general son ellas), se pasan el día llamando la atención a sus hijos e hijas sobre todo lo que hacen mal o no hacen, pero no toman medidas concretas para cambiar la situación y estimular en su descendencia los mejores ejemplos.

Debemos ahorrarnos los sermones que el niño o la niña de corta edad no entiende y que a quienes tienen  más edad no les interesa, además, producen pocos resultados ya que el infante se acostumbra a esa “muela” y no les causa ningún efecto.

Cuando algún infante actúa incorrectamente, lo más práctico es abordar de inmediato el problema y resolverlo a fin de evitar que ese proceder se haga habitual y tome derroteros más difíciles y problemáticos. Incluso, recordatorios pequeños como cuidar de su ropa y juguetes hasta el arreglar su cama al levantarse, resultan buenos ejemplos a la hora de encausar sus horarios de vida La explicación mediante la palabra y el ejemplo mediato es una buena manera de enseñarles desde ya pequeñas responsabilidades.

martes, 7 de mayo de 2024

La Niñita de Güines

 


Por Marilys Suárez Moreno

La Niñita, como le decían, se llamó Inocencia Valdés Fraga y nació en Güines, el 28 de diciembre de 1868 en el seno de un familia negra y pobre. Su padre era un obrero tabacalero y la madre ama de casa, pero ambos criaron a sus tres hijas en el amor a la patria y el ejemplo de una familia unida, signada por las luchas sociales de su época.

La emigración obligada del padre a los Estados Unidos, perseguido por su contribución a la lucha independentista, separó a la familia por unos años. Lapso en que la madre de Inocencia y sus otras dos hijas tuvo que arreglárselas como pudo para sostenerse ella y a su familia. Casi cinco años después la madre de Inocencia Valdés no pudo seguir soportando los vejámenes de las autoridades coloniales a que era sometida ella y sus hijas y marcho también a Tampa donde radicaba su esposo, a reunirse con éste.

Poco tiempo después, la familia Valdés-Fraga estaban instalados en una pequeña casa de la calle Duval, conocida por el vecindario como “la casa de la bandera”, por ondear siempre allí la enseña de la estrella solitaria.. En ese ambiente de fervor patriótico creció La Niñita, quien a pesar de su corta edad y en compañía de sus hermanas, fue capaz de realizar y cumplir con éxito numerosas tareas y apoyar a sus padres en cuantas responsabilidades se les encomendó.