Por Marilys Suárez Moreno
Aylett no concebía que sus padres no la dejaran salir esa noche con su grupo de amigos. ¿Por qué no puedo, por qué? Repetía una y otra vez, cada vez más exasperada y sacando de sus casillas al matrimonio, que no acababa de comprender la actitud de su retoño que, fuera de sí, arrojó violentamente contra el piso el vaso que llevaba en la mano. Insultos y castigos llovieron entonces.
La adolescencia continúa siendo la etapa de la vida menos comprendida por los adultos. Es una época ambigua, a medias entre la infancia y la madurez, en la que se definen tanto el cuerpo como la personalidad.
Época cruzada de conflictos y peculiaridades propias de la edad que se distorsionan y convierten en rasgos negativos de la conducta, cuando las y los adolescente carecen de buena formación o se encuentran desorientados. Todo depende de cómo se afronten las diferentes situaciones que la vida va presentando. Es un período de cambios y de crisis, también de maduración y autonomía y de mucha comunicación familiar.