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miércoles, 5 de junio de 2024

Infancia y madurez



Por Marilys Suárez Moreno

Aylett no concebía que sus padres no la dejaran salir esa noche con su grupo de amigos. ¿Por qué no puedo, por qué? Repetía una y otra vez, cada vez más exasperada y sacando de sus casillas al matrimonio, que no acababa de comprender la actitud de su retoño que, fuera de sí, arrojó violentamente contra el piso el vaso que llevaba en la mano. Insultos y castigos llovieron entonces.

La adolescencia continúa siendo la etapa de la vida menos comprendida por los adultos. Es una época ambigua, a medias entre la infancia y la madurez, en la que se definen tanto el cuerpo como la personalidad.

Época cruzada de conflictos y peculiaridades propias de la edad que se distorsionan y convierten en rasgos negativos de la conducta, cuando las y los adolescente carecen de buena formación o se encuentran desorientados. Todo depende de cómo se afronten las diferentes situaciones que la vida va presentando. Es un período de cambios y de crisis, también de maduración y autonomía y de mucha comunicación familiar.

miércoles, 8 de mayo de 2024

Mejores ejemplos y menos sermones



Por Marilys Suárez Moreno

Muchas madres (por lo general son ellas), se pasan el día llamando la atención a sus hijos e hijas sobre todo lo que hacen mal o no hacen, pero no toman medidas concretas para cambiar la situación y estimular en su descendencia los mejores ejemplos.

Debemos ahorrarnos los sermones que el niño o la niña de corta edad no entiende y que a quienes tienen  más edad no les interesa, además, producen pocos resultados ya que el infante se acostumbra a esa “muela” y no les causa ningún efecto.

Cuando algún infante actúa incorrectamente, lo más práctico es abordar de inmediato el problema y resolverlo a fin de evitar que ese proceder se haga habitual y tome derroteros más difíciles y problemáticos. Incluso, recordatorios pequeños como cuidar de su ropa y juguetes hasta el arreglar su cama al levantarse, resultan buenos ejemplos a la hora de encausar sus horarios de vida La explicación mediante la palabra y el ejemplo mediato es una buena manera de enseñarles desde ya pequeñas responsabilidades.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Aprender de nuestros errores


Por Marilys Suárez Moreno

Por más de media hora, el pequeño Dayron se la pasó gritando a su mamá: “¿Por qué cogiste mi dinero?, era mío. Ahora yo te voy a coger a ti tu dinero”. La cantaleta seguía sin que la madre ni ningún otro familiar del pequeño, de unos 8 años de edad, le dijera algo.

Decididamente, la crianza que está recibiendo ese niño no es la correcta. Somos una referencia para nuestros hijos e hijas durante las 24 horas al día, 365 días al año. Pero no todo ese tiempo somos brillantes ejemplos de madurez y armonía familiar.

A veces incumplimos una promesa, mentimos a sabiendas de que el niño o la niña se darán cuenta y cometemos múltiples errores que, a la postre, redundan en una mala educación, olvidando que nuestros hijos e hijas nos ven como modelos; pero somos humanos, nos equivocamos y solo nos queda reconocerlo y tratar de hacerlo mejor.