miércoles, 8 de mayo de 2024

Cáncer de ovario: una amenaza silenciosa



Por Gabriela Milena Padrón Morejón

Los ovarios son un par de órganos en el aparato reproductor femenino. Se encuentran en la pelvis, uno a cada lado del útero. Ada uno tiene casi el tamaño y la forma de una almendra y son los encargados de producir óvulos y hormonas femeninas.

El cáncer de ovario, conocido como el "asesino silencioso", es una de las enfermedades que más atacan a las mujeres. Los síntomas en sus etapas tempranas son vagos e inespecíficos, como distensión abdominal, dolor pélvico o abdominal, cambios en los hábitos intestinales y fatiga. Esto dificulta su detección a tiempo, lo que resulta en un diagnóstico en etapas avanzadas, cuando el tratamiento es más complejo y la supervivencia disminuye.

Desde nuestra revista, en el día mundial para visibilizar esta patología, comentamos sobre sus principales características.

Este padecimiento no solo afecta la salud física de las mujeres, sino que también tiene un profundo impacto emocional, social y económico. El tratamiento, que a menudo incluye cirugía, quimioterapia y radioterapia, puede ser agotador y afectar la calidad de vida.

Por lo que la investigación es crucial para mejorar el diagnóstico a tiempo, desarrollar tratamientos más efectivos y, finalmente, encontrar una cura. Sin embargo, el financiamiento para estudiarlo sigue siendo limitado en comparación con otros tipos de cáncer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Datos publicados por dicha institución, exponen que cada año se diagnostican más de 300.000 nuevos casos de cáncer de ovario en todo el mundo y más de 200.000 mujeres mueren por esta causa.

Si bien no existe una forma infalible de predecir quién desarrollará cáncer de ovario, y muchas mujeres diagnosticadas no presentaban factores de riesgo evidentes, existen ciertos aspectos que pueden aumentar la probabilidad de padecer esta enfermedad. Algunos de ellos son:

  • Ser una mujer de mediana edad o mayor.

  • Tener familiares cercanos (como madre, hermana, tía o abuela) maternas o paternas que hayan tenido cáncer de ovario.

  • Tener una mutación genética (cambio) que aumenta su riesgo, inclusive la BRCA1 o BRCA2 o una mutación genética asociada con el síndrome de Lynch.

  • Haber tenido cáncer de mama, de útero o colorrectal.

  • Ser descendiente de judíos (asquenazí) de Europa oriental.

  • Tener endometriosis (una afección en la que el tejido que recubre el útero crece en otras partes del cuerpo).

  • No haber tenido hijos o haber tenido dificultad para quedar embarazada.

Estudios indican que las mujeres que toman estrógeno solo (sin progesterona) durante 10 años o más pueden tener un aumento del riesgo de cáncer de ovario.

¿Existen diferentes tipos de cáncer de ovario?

El tipo de célula en la que se origine el cáncer determina el tipo de cáncer de ovario y ayuda a determinar los mejores tratamientos.

Cáncer de ovario epitelial. Este tipo es el más frecuente. Incluye varios subtipos, como el carcinoma seroso y el carcinoma mucinoso.

Tumores estromales. Estos tumores poco frecuentes se suelen diagnosticar en un estadio más temprano que otros cánceres de ovario.

Tumores de células germinativas. Estos tipos de cáncer de ovario poco frecuentes tienden a producirse a una edad más temprana.

¿Cuáles son los signos y síntomas del cáncer de ovario?

• Sangrado vaginal (en especial si ya ha pasado la menopausia) o secreción vaginal que no es

normal para usted.

• Dolor en la zona pélvica o abdominal (el área debajo del estómago, entre los huesos de la cadera).

• Dolor de espalda.

• Hinchazón, cuando el área debajo del estómago se inflama o se siente llena.

• Sentirse demasiado llena rápidamente o dificultad para comer.

• Cambio en sus hábitos de ir al baño, como necesidad de orinar con mayor frecuencia o urgencia y/o estreñimiento.

El cáncer de ovario, aunque presenta desafíos importantes, no es invencible. Es crucial que la sociedad en su conjunto se una a esta lucha: informándose, apoyando la investigación y brindando soporte a quienes enfrentan esta enfermedad. Juntos, podemos convertir al "asesino silencioso" en una enfermedad del pasado.


*Con información:

Sitio web de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sitio web del centro para el control y prevención de enfermedades

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