Monumento a Celia Sánchez Manduley en Manzanillo
Por Marilys Suárez Moreno
Media Luna, tierra bañada por las aguas del Golfo de Guacanayabo y patria chica de Celia Esther de los Desamparados Sánchez Manduley no olvida a la mujer que allí nació un 9 de mayo de 1920. El padre, Manuel, médico y dentista de profesión, había asistido al parto de su esposa, Acacia, como era habitual en un hogar adelantado a la época por sus costumbres.
La comunicación familiar, los ideales liberales y la solidaridad de Manuel con los vecinos del lugar, así como la alegría de Acacia y el alboroto constante de sus nueve hijos, era dicha continua para aquella familia del Oriente del país. Tenía cuatro años cuando murió su madre a causa del paludismo y su padre se dedicó por entero a la crianza y educación de sus vástagos. En ese ambiente de dedicación y entrega, de patriotismo y buenas costumbres creció la pequeña Celia, cuya personalidad fue perfilándose y enriqueciéndose.