Fotos: Natasha Salomé Tachín Sarría
Por Aime Sosa Pompa
En el emprendimiento Asili na Maisha, en Delicias del Diezmero, Ludmila Poidevin Argudín no descansa. En medio de su quehacer, entre eventos, cursos y ferias, tiene también mucho que exponer, comentar y defender. Sus collares y aretes son prendas nacidas del reciclaje, al igual que sus botellas o macetas, que devienen únicas por las combinaciones.
Allá en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, ha logrado reunir en un mismo espacio a hombres y mujeres, jubiladas o trabajadoras, con habilidades manuales de alto valor artístico utilitario. Así pueden exponer confecciones textiles, tejidos, bordados, pinturas, cerámicas, bisuterías, figuras y piezas en madera, yeso, cristalería y más.
No solo son productos que con las condiciones y materiales idóneos se pueden comercializar y exportar, creando una fuente significativa de ingresos, además de poder constituir un pequeño ingreso a cada ejecutante, para proporcionar cierto alivio de su economía doméstica. De esa manera comenta parte de su visión.