Por Gabriela Orihuela
Recordaba Isabel Rielo, capitana del pelotón de Las Marianas, que cuando se fueron incorporando a la lucha armada, lo hicieron como parte de una tropa, en la cual sus funciones respondían a las concepciones de la época: la mujer podía realizar tareas muy útiles, pero lo de combatir ya era otra cosa.
«Ayudaban en los hospitales, en la preparación de las comidas, en el avituallamiento, eran maestras y daban clases a la tropa», narró la periodista Marilys Suárez en el texto «La capitana de Las Marianas».