Por Marilys Suárez Moreno
Eran 13 sus integrantes, pero a ninguna le importó la mala fama del número. Para ellas, el mejor augurio era el apoyo incondicional de Fidel, su confianza en las mujeres.
De hecho, al defender la presencia femenina en la lucha de liberación, salvaguardaba el papel que estas debían ocupar posteriormente en la sociedad.
El propio Fidel dedicaba gran parte de su tiempo a los entrenamientos y también les hablaba de Mariana Grajales, nombre que honraba al pelotón.