Desde la Federación de Mujeres Cubanas reiteramos nuestro firme rechazo a la violencia simbólica que aparece en algunos medios públicos mediante el uso de materiales audiovisuales, fotos, anuncios y otros, que discriminan, hipersexualizan y denigran a las mujeres.
Vemos con preocupación que se pondere, con poca responsabilidad, el tema del sexo y el erotismo como un gancho de mercado; hecho que no hace más que justificar otro tipo de violencia, con productos carentes de valores que son parte de una manera hegemónica de dominación de los cuerpos de las mujeres.
Este es el caso de uno de los temas incluidos en el reciente espectáculo Lucasnómetro del verano, realizado en el cine Yara y transmitido por la televisión nacional, que ha provocado la repulsa de muchas cubanas y cubanos ante productos que dañan los valores que deben caracterizar a las personas en nuestra sociedad.
El uso de la imagen de la mujer en los productos audiovisuales como el caso de referencia es sexista en grado superlativo y forma parte de las manifestaciones de violencia, ya que reproduce paradigmas discriminatorios contra las mujeres, lo cual debería ser censurado socialmente.
Desde propuestas disímiles se ha demostrado que no hay que recurrir a la violencia simbólica para crear productos audiovisuales de calidad - sean musicales o no- con gran estética, y que "se peguen" en la diversidad de nuestro público.
Hechos como este, constituyen actos discriminatorios que atentan contra los derechos y dignidad de las mujeres, tanto en los mensajes, como en la forma en que se les presenta y representa a ellas, los cuales violan preceptos constitucionales y de otras normas jurídicas como el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres y el Código de las familias, entre otras.
La Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar, convoca a una comunicación social dirigida a diversos públicos, cuestionadora de estereotipos, en la que participemos de manera más activa en la respuesta social contra la violencia.
Contribuyamos a que los medios públicos, sigan siendo espacios seguros y libres de violencia de género. No olvidemos que son importantes canales para transmitir información y educar. Sus mensajes pueden alterar o fortalecer las costumbres y el comportamiento social, así como, movilizar a la ciudadanía para adoptar valoraciones sociales. Los mismos son también consumidos por niños, niñas y adolescentes, quienes construirán la sociedad del futuro. Educarlos desde la igualdad, la equidad y el respeto es tarea de toda la sociedad.
Secretariado
Nacional de la Federación de Mujeres Cubana
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