Por Lianne Garbey Bicet
Cada 18 de septiembre, diversas organizaciones, instituciones y personalidades alrededor del mundo se unen para reflexionar acerca de un tema que, aunque parece simple, resulta fundamental para el progreso social: la igualdad salarial.
La efeméride, establecida en 2019 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, tiene entre sus principales objetivos resaltar la necesidad de garantizar que hombres y mujeres reciban la misma remuneración por un trabajo de igual valor.
En la actualidad, a nivel global, las mujeres ganan en promedio 23% menos que sus colegas masculinos, incluso realizando el mismo tipo de actividad laboral, lo que refleja la persistencia de una brecha salarial que perpetúa la desigualdad de género y limita el desarrollo económico y social.