Por Marilys Suárez Moreno
La celebración del Día internacional de los Trabajadores es en Cuba una verdadera fiesta de color y unidad de pueblo. Si bien no ocurre igual en muchos otros países, donde la fecha es punto de partida para demandas y exigencias de los obreros en sus luchas reivindicativas.
Acá, nuevamente, la fiesta del proletariado mundial encontrará motivaciones multiplicadas y no exentas de complejidades a ojos vista, dado el recrudecimiento del bloqueo y las carencias e insuficiencias económicas que provoca el anacrónico cerco y que complica y complejiza nuestra cotidiana existencia, amén de otras insuficiencias que no ignoramos.