Ama y agradece

 El aniversario 171 de nuestro Héroe Nacional José Martí es conmemoración de todo el año, aunque yo diría, de siempre. Y como Martí fue un eterno enamorado, vale recordarlo en fecha tan especial como el Día del Amor y la Amistad.

Por Marilys Suárez Moreno

Febrero en su segunda semana nos trae una fecha en la que millones de personas en el mundo demuestran el amor y la amistad que sentimos por nuestros seres queridos. Y uno de esos seres excepcionales fue nuestro José Martí, un hombre que siempre encontró momentos de sublime inspiración para el más puro de los sentimientos.

Nadie como Martí quiso y defendió tanto el amor y la libertad. Deportado por segunda vez a España, dio un adiós de contenida congoja a su esposa, a su hijito y a sus padres y hermanas. Fue lo único que se llevó de ellos, pues su partida era su regalo a aquellos que amaba y lo amaban.

El amor y el respeto que sentía Martí por la mujer trascendieron en su obra, sin olvidar que fue un hombre que sufrió contradicciones y reveses. Para él amistad y agradecimiento eran sus deberes y sus gozos. Por eso defendió con verbo y pluma el derecho de los hombres y mujeres a la igualdad social.

Idea presente en La Edad de Oro, cuando dijo a sus pequeños lectores,” que las niñas deben saber lo mismo que los niños para poder hablar con ellos y como amigos cuando vayan creciendo”.

Su amada eterna, la Patria, supo de sus quebrantos y entrega. “No hay en mí una duda, un solo instante de vacilación. Amo a mi tierra intensamente. Si fuera dueño de mi fortuna, lo intentaría todo por su beneficio: lo intentaría todo”, escribió el Maestro, quien consideraba a la mujer como “la hermosura mayor que se conoce”. Admiración que volcó en su madre, hermanas, esposa y a cuanta mujer conoció, pues el amor, la amistad y el agradecimiento eran para él sagrados.

Incontables son las frases, pensamientos, aforismos en los que hace referencia a ese sentimiento, Incluso, muchos de sus apuntes personales, no precisan fechas ni el lugar de su publicación, pero lejos de los suyos hacia nuevas amistades, escribía poemas de amor y aun tenía tiempo para desgajarse en sueños, porque Martí fue un eterno enamorado y su mayor amor fue Cuba, la Patria que anhelaba libre y soberana y por la cual dio su vida,

Como dijo en vísperas de su muerte, el amor a la mujer y a la patria, anima.