Por Carmen Maturell Senon
Para prevenir y enfrentar los actos de discriminación en el entorno profesional, así como contribuir al establecimiento de mecanismos legales contra estos, el Ministerio de Justicia de la República de Cuba aprobó el Decreto Ley Protocolo de actuación ante situaciones de discriminación, violencia y acoso en el ámbito laboral.
Esta ley se apoya en el vigente Código Penal y en el del Trabajo, que garantizan la protección de la integridad física y psicológica de quienes trabajan. Por lo tanto, se dirige tanto a pesonas empleadas o al frente de cargos de dirección, con el propósito de cambiar actitudes y comportamientos negativos en el ambiente laboral.
Enre sus disposiciones, el documento normativo abarca diversas formas de violencia, incluida discriminación por género, orientación sexual, raza, religión, etnia y discapacidad. De esta forma, proporciona acceso a la justicia y ofrece la posibilidad de adoptar medidas reparadoras para quienes hayan sido víctimas de discriminación.
Además, exhorta a las instituciones a impulsar políticas y prácticas que propicien un entorno laboral favorable, y penaliza a cualquier empleado o funcionario que incurra en un comportamiento que cause daño físico, aplicándole una medida disciplinaria conforme a lo establecido para su categoría ocupacional.
El estudiantado que realiza prácticas profesionales no está exento de protección, pues este instrumento de prevención también lo tiene en cuenta. Las entidades empleadoras, por su parte, tienen la obligación de proporcionar un espacio laboral seguro, respetuoso y libre de comportamientos ofensivos.
Este protocolo representa un avance importante para la prevención de la violencia y promueve la sensibilización y formación en temas de discriminación y acoso en el sector laboral. Es necesario cumplir con todo lo que establece, para así construir una cultura de respeto.
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