miércoles, 14 de agosto de 2024

Ángela Valdés Quesada: incansable catedrática y defensora de los derechos de las mujeres

 

Fotos Cortesía de la entrevistada

Por Aime Sosa Pompa

Quizás Ángela Esther Valdés Quesada no se ha percatado de que reúne en su nombre y apellidos una clara referencia a la historia patria. Lo cierto es que cuenta con un alto espíritu de versatilidad, como maestra, educadora y defensora de todo lo que atañe al género. Además de ser profesora consultante de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí y Master en Ciencias Pedagógicas, es presidenta y fundadora de la cátedra de la Mujer y la Familia “Isabel María de Valdivia”, fundada un 7 de marzo, hace más de 27 años.

Casa Violeta, la Radio Online de la Editorial de la mujer, pudo conversar con ella a gusto y, al mismo tiempo, comprender cómo ha devenido, desde su persistente interés por estudiar y aprender, en una experta asesora sobre la educación vinculada a los derechos de las mujeres y los hombres, y la defensa del género. Vale también esta entrevista como un regalo por un cumpleaños que la recibe como siempre, renovada por sus sueños, en este mes de agosto.

El momento de empezar


 

Por Marilys Suárez Moreno

Javier tiene tres años y ya campea por sus fueros por toda la casa. Se encarama sobre los muebles, pinta las paredes, tira al piso cuanto objeto encuentra a su paso, arranca las hojas de las plantas. Pero nadie osa requerirlo. “Es chiquito todavía”, se dicen, confiados en que el tiempo y la escuela lo educarán.

Craso error. Es desde las edades tempranas y en el seno del hogar que se deben aprender las normas correctas de convivencia social, por tanto, es un buen momento para iniciarlas y plantear los primeros límites, dado que el niño va creciendo y a los cambios físicos, psíquicos y emocionales se unen otras necesidades: moverse, manipular objetos, explorar cuanto le rodea, jugar, preguntar.

Muchos padres se preocupan por crear buenos hábitos de sueño, alimentación, etc., pero no toman el interés necesario para enseñar al hijo modales de cortesía y formas de respeto mutuo, indispensables para la vida en sociedad. Se precisa, pues, acostumbrarlo a cumplir lo que se le pide y a no hacer aquello que se le prohíbe, además de incorporar a su comprensión el significado del “no se puede”, “no se debe”, “no se toca”. Inculcar esta obediencia demanda que las exigencias planteadas correspondan con sus posibilidades, según la edad.

martes, 13 de agosto de 2024

Las mujeres cubanas en las olimpiadas París 2024


Por Lianne Garbey Bicet

Si bien los Juegos Olímpicos de París 2024 dejaron un sabor agridulce para la delegación cubana, al terminar en el lugar 32 del medallero con apenas dos títulos y nueve medallas en total, la actuación de nuestros atletas es motivo de respeto y admiración por la valentía y determinación que mostraron en diversas disciplinas.

En el caso particular de las mujeres, es válido destacar su esfuerzo y dedicación, al ser protagonistas de momentos irrepetibles en la historia del deporte cubano.

Desde el atletismo hasta los deportes de combate, las cubanas mostraron un gran nivel competitivo, aunque muy pocas lograron quedar en los tres primeros lugares.

Nuestras deportistas regresaron a casa con una medalla de plata y dos de bronce. Estas preseas representan un hecho sin precedents, al ser la primera vez que atletas cubanas suben al podio en deportes como el canotaje y la lucha, en sus dos variantes de competencia.

Fidel y la Revolución de las mujeres: conversatorio en la FMC



Por Gabriela Milena Padrón Morejón

La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) conmemoró el 98 aniversario del natalicio de nuestro líder histórico, Fidel Castro, con un emotivo acto de homenaje y reflexión que resaltaron su papel crucial en la lucha por la equidad de género en Cuba.

El coloquio, titulado “Fidel y la Revolución de las mujeres”, reunió a destacadas figuras y veteranas de la FMC, quienes rindieron tributo al Comandante en Jefe y su visión transformadora sobre la igualdad.

Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la organización, subrayó la profunda convicción de Fidel de que una verdadera revolución no solo se mide por sus logros económicos o políticos, sino también por la plena realización de la mujer como ser humano. «Para él, construir una sociedad donde la igualdad de oportunidades fuera una realidad era esencial», expresó.

lunes, 12 de agosto de 2024

El adiós de la judoca de oro



Por Marilys Suárez Moreno

La Judoca de Oro, así nombré a Idalys Ortiz Bocourt en un artículo para Mujeres hace algunos años. Por entonces, se había puesto al cuello su primera medalla de oro en las Olimpiadas de Londres 2012, tras vencer a su rival en el tatami y entonces monarca del orbe en Tokio 2010, Mika Sugimoto, en su misma división de los 78 kilogramos. Un reconocimiento que, tras la decisión unánime de los jueces que votaron a su favor, le dio la victoria a la cubana de 22 años, que esperaba con ansiedad el veredicto. Había llevado todo el tiempo la iniciativa, pero la nipona era una rival de consideración que, incluso, la sobrepasaba en peso.

Y este llegó colmando de júbilo el tatami del Excel Center de Londres y a Cuba entera. Fue la suya la segunda de las cinco medallas de oro conquistadas por nuestro país en aquellos Juegos Olímpicos y la ganó una mujer. Vendrían otras muchas, con reconocimiento aparte para el gordo Rolando Veitia, el hombre que puso el judo femenino cubano en los planos estelares con judocas de la talla de Idalys, Estela Rodríguez, Legna Verdecía, Odalys Revé, Driulis González y Sibelis Veranes.