Por Marilys Suárez Moreno
A sus 13 años, Cristian se cree mayor y regatea con su madre más espacio.
Quiere que lo dejen salir con sus amigos, sin tiempo límite de regreso a casa.
Castigado por el padre por aparecerse de madrugada, el muchacho no entiende por
qué unas veces le dan cierta libertad para salir y otras veces no lo dejan.
Es un error, que trae malas consecuencias, querer criarlos bajo la
influencia constante de las órdenes y las amenazas; pero también permitirles
determinadas libertades, máxime cuando estas son variadas, según criterios
familiares. Entiéndase: un día te dejo hacer
y al otro te impido lo que ayer acepté de buen grado.