Por Marilys Suárez Moreno
El 29 de mayo del año 2000 falleció la destacada escultora cubana Rita Longa, una de las artistas de la plástica más querida y respetada por los cubanos.
En su largo recorrido por el arte, Rita dejó una vasta obra en la que afloran las muestras personales y colectivas que le dieron renombre, como: Los venaditos del Parque Zoológico de La Habana, la Virgen del Camino, la Bailarina de Tropicana, la Muerte del cisne del Teatro Nacional. Figuras llenas de movimiento, espacio y luz, compendio de muchas de sus esculturas.