Por Marilys Suarez Moreno
Así pudiera decirse de Rita Longa Aróstegui, quien demostró desde muy temprana edad perspicacia y talento para las artes y las letras.
La destacada escultora cubana es y será siempre una de las artistas de la plástica más querida y respetada por el pueblo cubano, pues en su largo recorrido por el arte dejó una vasta obra en la que afloran las muestras personales y colectivas que le dieron renombre, como Los venaditos del Parque Zoológico de La Habana, La Virgen del Camino, la Bailarina de Tropicana, La Muerte del cisne del Teatro Nacional.