Por Redacción Mujeres
Durante la evaluación del Programa para el Adelanto de las Mujeres (PAM), en una de las comisiones de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la diputada Teresa Amarelle Boué, representante por el municipio de Puerto Padre y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, reafirmó el compromiso de la organización con la justicia social, la equidad de género y el desarrollo de políticas integrales en beneficio de las cubanas.
En su intervención la dirigente destacó que el trabajo realizado en apenas cuatro años desde la aprobación del PAM, ha generado impactos equivalentes a décadas de transformación, gracias a su carácter científico, dinámico y dialéctico. Resaltó que todas las áreas de especial preocupación han sido abordadas en función de las brechas de género existentes en el país.
En este marco la FMC entregó a las comisiones parlamentarias un valioso material de estudio que compila 13 normas jurídicas claves, elaboradas con enfoque de género para dar vida a la Carta Magna del país.
“De hecho, la primera norma con enfoque de género, con igualdad, con justicia social que está elaborada es la propia Constitución de la República, que incluyó por primera vez la violencia como la responsabilidad que tiene el Estado de garantizar una vida libre de violencia para las mujeres desde su nacimiento.
Aquí hay 13 normas jurídicas que debemos estudiar y conocer para poder exigir su correcta aplicación e identificar cuándo estamos ante casos de violencia por razones de género y cómo acompañar a las personas que sonvíctimas de violencia en cada lugar”, precisó.
La diputada reiteró el carácter vinculante del PAM como política gubernamental, incorporando mecanismos concretos de rendición de cuentas. Advirtió sobre los impactos del bloqueo en los programas sociales y señaló que las mujeres han sido las más afectadas, principalmente por algunos estereotipos que “nos han naturalizado misiones que no solo nos corresponde a nosotras”.
Acerca de este particular hizo referencia a todo lo relacionado con el trabajo de cuidados, que limita el pleno desarrollo de las mujeres, al ser quienes lo asumen mayoritariamente.
Al decir de la dirigente este “es un tema a debate, no solo en Cuba, es un tema a debate internacional porque frena el desarrollo de las mujeres, porque las limita, porque les impide poder alcanzar sus propias metas y proyectos de vida”.
Entre las soluciones impulsadas, se mencionaron las casitas infantiles como respuesta a las necesidades de mujeres trabajadoras y familias vulnerables, y el reconocimiento del cuidado como empleo formal, especialmente para quienes atienden a menores con discapacidad severa.
Otros logros significativos mencionados por la dirigente son las bonificaciones fiscales para madres trabajadoras con tres o más hijos, la extensión de licencias de maternidad, con opciones de corresponsabilidad familiar, la reincorporación laboral de mujeres mayores de 60 años y las políticas de vivienda para madres trabajadoras, que ya han beneficiado a más de 5 000 familias.
Amarelle enfatizó que, pese a las limitaciones presupuestarias, se sigue trabajando con creatividad y sensibilidad para que ninguna cubana quede atrás.
“En medio de tantos problemas estamos buscando cómo ir estrechando esas brechas de género que todavía quedan en la sociedad cubana actual. Tenemos muchas insatisfacciones todavía sobre todo en el tema de la prevención, en la sensibilización de las familias, de las comunidades para poder ir rompiendo estereotipos”, afirmó.
De igual manera, remarcó el papel del Observatorio de Género como herramienta de análisis y referencia internacional. “Hay muchas políticas sociales que se han aprobado después de la implementación del PAM”, a las que se suma la estrategia integral para la prevención y enfrentamiento a la violencia que ha permitido la creación de protocolos de actuación por las instituciones que deciden en el tema de la prevención.
Entre las propuestas realizadas en este sentido se pretende incluir el acompañamiento jurídico, social y médico en espacios confidenciales, operativos las 24 horas, con una línea única y enfoque interseccional.
“Estamos muy entusiasmadas, creemos que después de un tiempo de trabajo intenso con expertas en el diseño de esos servicios, podamos tener los resultados que proyectamos para que en verdad sea integral e integrado.
Con la convicción de que aún queda mucho por hacer, Teresa Amarelle cerró su reflexión recordando las palabras de Fidel Castro sobre la justicia pendiente y el papel histórico de la FMC:
“En materia de mujer y en materia de género, si algo hay que reconocerle a la Revolución Cubana ha sido su política por el empoderamiento de las mujeres, que a veces no nos damos cuenta porque ya son derechos que tenemos, pero son derechos que se han conquistado a fuerza de mucha discusión.
Por eso Fidel puso en aquella reflexión cuando Vilma desaparece físicamente Las luchas de Vilma.Se estaba refiriendo a las luchas de la Federación de Mujeres Cubanas desde hace 65 años. Todavía nos quedan muchísimo por hacer y eso podremos lograrlo con el apoyo y el concurso de mujeres y hombres. Porque la Federación no es una organización solo para las mujeres, sino hubiera sido imposible alcanzar la justicia que hemos conquistado. Esta es una batalla de mujeres y hombres para que la sociedad sea cada vez más justa y equitativa”, concluyó.
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