Mostrando entradas con la etiqueta premio 26 de julio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta premio 26 de julio. Mostrar todas las entradas

domingo, 28 de julio de 2024

Ese entramado que llamamos mujer




No somos una receta ni un esquema, no cabemos en estereotipos ni dictados; somos la mitad del mundo, una mitad con voz...

Por Yeilén Delgado Calvo (Premio Especial 26 de Julio de la Editorial de la Mujer, categoría prensa escrita )

No hay una única mujer, no nacimos producto de un molde. Somos mucho más que estereotipos y dictados.

Hay que mirarse en el espejo y aceptarse: las arrugas incipientes en el cuello, las manos marcadas por el vivir, las estrías en la piel del vientre y las caderas, aquella cicatriz...

Bien valen las huellas y todo aquello que nos han enseñado a reconocer como imperfecciones, si nos hacen tal cual somos, si son parte del cuerpo que nos tocó y nos permite experimentar el mundo, si cuentan nuestra historia de éxitos y fracasos, de vidas gestadas, de batallas.

Hay que mirarnos en el espejo y amar la imagen que nos devuelve, y si no, hacer por parecernos al ideal, pero al nuestro, no al que nace de visiones reduccionistas, discriminatorias o sexistas.

sábado, 27 de julio de 2024

El Manual de la Mujer (Radiodocumental)



Por Boris Luis Alonso Pérez y Patricia Ceballos Morejón del Periódico Girón ( Premio Especial 26 de Julio de la Editorial de la Mujer, categoría Radio)

¿Qué es la feminidad? ¿Cómo debe ser una buena mujer según los cánones establecidos por el hombre? ¿Cómo sería esa mujer a la que aspiramos ser? Patricia Ceballos Morejón nos propone un radiodocumental sobre la feminidad y cuánto sufren las mujeres cubanas las imposiciones machistas que establecen qué prácticas son femeninas y cuáles no. 

jueves, 25 de julio de 2024

Vida profesional y maternidad, ¿cuáles son los límites?

 

Culpa por trabajar demasiado y culpa por no trabajar bien; pareciera que es imposiblelibrarse de la culpa cuando se quiere ser madre y, a la vez, una buena profesional...

Por Yeilén Delgado Calvo (Premio Especial 26 de Julio de la Editorial de la Mujer, categoría prensa escrita )

Varias de las madres que andamos por las redes sociales hemos visto el cartel en los últimos tiempos: “En 20 años, las únicas personas que recordarán que trabajaste hasta tarde serán tus hijos”.

Y seguramente les picó el bichito de la culpa, no solo por haber llegado tarde alguna vez, sino por todas esas otras ocasiones en que quisieron jugar contigo y estabas pegada al móvil; en que debías escribir algo y te sacaron de paso con sus gritos; cuando los llevaste al círculo o la escuela un día lluvioso y eran casi los únicos niños, o cuando llegaste a buscarlos y solo quedaban ellos…

Esa es una herida siempre abierta y cuando le cae una pizquita de sal, el escozor nos llega hasta el alma. Culpa y maternidad suelen andar de la mano cuando decidimos tener hijos y mantener una carrera, porque no somos las madres “ideales”, y tampoco las trabajadoras “todoterreno”, la realidad no nos deja serlo.