Foto: Yamylé Fernández Rodríguez
Por Marilys Suárez Moreno
La fiesta del proletariado mundial fue celebrada por primera vez en Cuba el Primero de Mayo de 1890, luego de que un año antes fuera acordada por el Congreso de la Internacional efectuado en París. Ese mismo año tuvo lugar un desfile en La Habana que culminó con un mitin organizado por el Círculo de Trabajadores de Cuba, donde participaron más de tres mil personas y una veintena de oradores tomaron la palabra. Protagonistas de aquel nuestro histórico primer día de mayo.
Ese honor le cupo al proletariado cubano, cuyo entonces incipiente movimiento obrero siempre estuvo decidido a luchar por sus conquistas laborales y sociales. Una lucha que tuvo resonancia cuando el Circulo de Trabajadores de La Habana, organizó dicho desfile y posterior concentración y mitin.
Celebrado por los proletarios del mundo, la fiesta del Día Internacional de los Trabajadores está estrechamente ligada a los sangrientos sucesos ocurridos en Chicago en mayo de 1886, cuando los obreros de una fábrica que laboraban hasta casi 20 horas diarias por míseros salarios y pésimas condiciones, desataron una lucha contra la patronal de esa industria.
Entre los trabajadores que con mayor vigor lucharon por una jornada laboral mínima de ocho horas, estaban los de la fábrica de implementos agrícolas “Cyrus Mc Cormik”. La protesta provocó la cesantía de un millar de sus trabajadores, los que fueron sustituidos por rompehuelgas.
La arbitrariedad desató violentas jornadas de lucha en las calles y gran cantidad de heridos y encarcelados. Muchos cayeron también durante aquellas marchas de lucha con la patronal. La explosión de una bomba entre las tropas de refuerzo policiaco enviadas a reprimir a los trabajadores, motivó una mayor represión y detenciones obreras.
Entre los encarcelados estaban los después conocidos como Los Ocho de Chicago, los que fueron penados, tras arbitrario juicio, a la horca y a largos años de cárcel. Un crimen condenado por los obreros del mundo que lo reviven cada año en permanente lucha o en la mejor fiesta obrera, según las circunstancias que vivan.
Fue en recuerdo a los Mártires de Chicago que se aprobó en París, la celebración de una gran manifestación internacional todos los primeros de mayo, con el fin principal de exigir la reducción a ocho horas de la jornada laboral, entre otras resoluciones y acuerdos en beneficio del proletariado.
Hoy, el Día Internacional de los Trabajadores convoca en buena parte del mundo a manifestarse en calles y ciudades, generalmente, para exigir demandas salariales, derechos, reclamaciones y mejoras. En Cuba, como nunca antes, la fecha se vive en unidad y absoluta fiesta de pueblo.
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