Una escuela para la Revolución

 

La Universidad Popular José Martí tuvo en Julio Antonio Mella a uno de sus más fervientes fundadores. A cien años de su fundación, el 3 de noviembre de 1923, aquella enriquecedora experiencia es considerada aún.

Por Marilys Suárez Moreno

Está comprobado, el primer bastión de lucha de Julio Antonio Mella fue la Universidad de La Habana, donde se puso al frente de un movimiento pro reformas universitarias y de la propia Federación Estudiantil Universitaria (FEU).

El joven y audaz fundador del primer Partido Comunista de Cuba tuvo una vida efímera, pero valiosa en términos de legado. Tenía 26 años cuando lo mataron y ya era considerado un líder fundador.

A él se debe la creación de la Universidad Popular José Martí, el 3 de noviembre de 1923. Fragua en la que cientos de obreros tuvieron la posibilidad de acceder a las aulas universitarias y materialización de una idea tratada en el primer Congreso Nacional de Estudiantes, efectuado ese mismo año y cuyos acuerdos revelaron la politización del estudiantado cubano en ese momento.

Mella se erigió líder juvenil de aquel estudiantado, en la espiral de una época convulsa y revolucionaria como la vivida en el país en los años 20-30 del pasado siglo, cuando la Universidad de La Habana era embrión y semilla de buenas causas posibles.

Dirigidos por estudiantes, intelectuales y obreros, los cursos impartidos en la Universidad Popular José Martí los conformaban diferentes disciplinas. Se instruía no sólo para sacar del analfabetismo a los obreros, sino que se les orientaba ideológicamente, por lo que Mella la consideró una escuela de revolucionarios.

Se organizaban, además, veladas culturales y se impartían materias sociales y políticas que se acompañaban de presentaciones por grupos de obreros o estudiantes aficionados. Las asignaturas impartidas en la Universidad Popular abarcaron también aspectos sobre la legislación obrera vigente entonces.

Historia de Cuba y universal, literatura, ciencias y hasta medicina social confluyeron en aquella Universidad Popular, cuyo centenario está por conmemorarse este día 3 de noviembre. Dirigida de manera conjunta, la presidencia la encabezaba Julio Antonio Mella y como secretario actuaba un obrero tabacalero de apellido Acosta. Cada sección sindical designaba a dos delegados y estos y parte del profesorado conformaban la Dirección de esta cátedra universitaria.

Cuatro años duró la Universidad Popular José Martí. Esta enriquecedora experiencia fue clausurada por Machado tan pronto tomó el poder. “La Universidad Popular ha muerto, grita el gobierno con una satisfacción de analfabeto triunfante. La Universidad Popular José Martí vive, grita el proletariado consciente de Cuba”, sentenció Mella, su fundador.