Diseño: Lirians Gordillo Piña y Gabriela Milena Padrón Morejón
Por Gabriela Milena Padrón Morejón
La llegada de la era digital ha transformado radicalmente la forma en que nos informamos y comunicamos. Ante esta realidad, la prensa cubana ha tenido que adaptarse para no quedar rezagada en la nueva era de la información en línea, donde las redes sociales, los medios digitales y las novedosas formas de realizar productos comunicativos han ganado un protagonismo indiscutible entre las audiencias.
Analizar el comportamiento de la prensa cubana en una sociedad conectada a Internet guio el debate de una de las comisiones que sesionaron durante la primera jornada del XI Congreso de la Unión de Periodista de Cuba (Upec), que desde el 2 de noviembre y hasta el día 3, tiene lugar en el Palacio de las Convenciones.
Lograr la construcción de un nuevo modelo de prensa público, centrado en elevar la creatividad, calidad y recuperación de la credibilidad ante sus audiencias deviene uno de los mayores retos que afronta la prensa nacional, refirió Elena Diego Parra, directora del Periódico 26, de la provincia de Las Tunas, y una de las ponentes invitadas a la cita.
Sobre la necesidad de que los medios inviertan en temas relacionados con los modelos de gestión editorial, económica, tecnológica y de formación de recursos humanos, comentó también Rosa Miriam Elizalde, vicepresidenta de la Upec, quien estaba al frente de este grupo de trabajo.
Las organizaciones mediáticas en Cuba apuestan hoy por un nuevo modelo de prensa pública para el socialismo, al que compete apuntalar el consenso y la unidad nacional en torno al Partido y el Gobierno, no desde la propaganda, sino desde el ejercicio de la profesión.
Ante este contexto, el sistema de prensa cubano enfrenta cuatro desafíos fundamentales a nivel macro: la transformación del modelo de prensa, la elevación de la credibilidad, el aumento de la creatividad y la gestión de los medios desde la ciencia y la innovación.
«El persistente triunfalismo, lesionador de la reputación de nuestros medios desde hace tantos años, nos coloca en la actualidad en un ambiente de pelea por la credibilidad, solo gestionable dentro del entorno digital desde la instantaneidad, la ponderación de la agenda pública y la intencionalidad editorial», explicó Elena Diego Parra.
Agregó que no queda otra alternativa al periodismo cubano que reinventarse y gestionar, desde la creatividad, la cercanía con la audiencia (ahora mismo fragmentada). Acudir a historias noticiables, apelar a la emociones y asumir estéticas novedosas resultan imperativos.
«Todo ello desde la convicción de que sería imposible transformar nuestra prensa de espaldas a la ciencia y la innovación, y el aprovechamiento de los procesos comunicativos desde dos aristas claves: la simbólica y la económica», agregó Elena Diego Parra.
Sin embargo, disponer de líderes capaces y comprometidos con superar un modelo heredado del siglo XX, contar con un buen trabajo en equipo y lograr la conversión gradual de las organizaciones en multiplataformas y multimedios; si bien son algunos de los caminos necesarios para materializarlo, no resulta tarea sencilla para la gran mayoría de editoriales, telecentros, periódicos y emisoras radiales del país.
Así lo expuso Iramis Alonso, directora de la revista Juventud Técnica, cuando reflexionó sobre la necesidad de conocer las posibilidades específicas de cada medio, pues no todos se encuentran en el mismo punto de partida para asumir las transformaciones.
«Queremos invertir en ciencia e innovación, pero algunos no podemos; por ello es importante amparar la creatividad de los pequeños medios. Las ideas que necesitamos pueden estar en lugares que no cuentan con el apoyo suficiente para llevarlas a cabo», explicó.
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