Por Marilys Suarez Moreno
Los niños(as) lloran por muchas razones, según los psicólogos, porque el llanto es una respuesta emocional a una experiencia o situación de sufrimiento. El grado de su angustia depende de los niveles de desarrollo y de las experiencias que han tenido.
Lloran cuando sienten dolor, temor, tristeza, frustración, confusión, ira o cuando no pueden manifestar sentimientos sienten que no son atendidos como reclaman. El llanto es una expresión de desahogo y una respuesta normal a las situaciones angustiantes que un menor no puede resolver. Con el tiempo aprenderá a expresar esos sentimientos sin llorar.