Por Marilys Suárez Moreno
La segunda hija de Damián, un joven ingeniero en Informática, tiene pocos meses de nacida. Como el hizo antes con el primogénito, un hermoso niño de año y medio, le cambia a la niña los pañales, prepara biberones, los viste y duerme cada vez. Él es el sostén de su esposa y colabora con ella en los quehaceres de la casa y la atención a sus bebés, porque para este papá joven, su familia lo es todo.
Damián es un hombre de carácter introvertido, no le gusta exteriorizar sus sentimientos, aunque estos se desbordan en besos y mimos para sus pequeñines, y a veces a escondidas, por ese prurito machista que no acaba de abandonarnos, se le desborda el corazón cuando entre caricias y juegos recurrentes goza de la bienhechora presencia infantil.