Vilma Alsina Milanés: Una vida entre anaqueles de libros

 

Por Linet Gordillo Guillama

Vilma Alsina Milanés, directora de la Biblioteca Pública Julio Antonio Mella, en la ciudad de Nueva Gerona, mereció la Distinción por la Cultura Nacional, reconocimiento que coincide con sus más de tres décadas dedicadas a la promoción de la lectura en Isla de la Juventud.

Tuve la suerte de crecer en una familia de lectores. Mis padres intercambiaban libros con amigos que compartían la misma pasión. Entonces vivíamos en Manzanillo, y cada vez que visitábamos a mis abuelos en Santiago de Cuba, nuestras primeras paradas eran siempre las librerías, refirió.

Recordó con nostalgia que ese amor por la literatura y el ambiente propicio para ello fueron fundamentales en la construcción de su futuro.

Graduada como Técnico Medio en Bibliotecología en 1989, Vilma ha dedicado 36 años de su vida a trabajar entre anaqueles repletos de títulos. “Esta labor me apasiona no solo porque soy una lectora insaciable, sino porque es vital fomentar el hábito de leer en personas de todas las edades”, afirmó.

Subrayó que ser bibliotecario implica ser un lector consciente y constante para orientar adecuadamente a los usuarios, ayudarlos a encontrar autores y géneros favoritos, así como sugerirles textos que amplíen su cultura general.

Hace 19 años, lidera la referida Biblioteca Pública, en la cual inculca en su equipo la importancia de ofrecer una atención personalizada a los visitantes que a la vez despierte el interés por regresar.

Uno de los principales retos que enfrenta su colectivo es lograr mayor acercamiento de niños y jóvenes al centro. Aunque las escuelas cuentan con sus propias bibliotecas, aquí ofrecemos una diversidad temática, de títulos y ejemplares que no solo ayudan con las tareas escolares, sino que también permiten descubrir un universo fascinante, enfatizó.

Vilma figuró entre los 12 bibliotecarios que en Cuba recibieron recientemente la Distinción por la Cultura Nacional.

Estoy segura de que hay muchos colegas consagrados en toda Cuba con experiencias enriquecedoras. Esta condecoración, además de reconocimiento, es un compromiso de por vida y una responsabilidad para brindar un mejor servicio a la población. Mi objetivo incluye transmitir el amor por los libros y la lectura a cada pinero, concluyó con humildad.