Por Yamylé Fernández Rodríguez
Motivada por su Aniversario 65 que se cumplirá el 23 de agosto próximo, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), prioriza un proceso de fortalecimiento atemperado a los nuevos tiempos y, sobre todo, enfocado en las estructuras de base.
Fue ese un tema sobre el que reflexionó ampliamente la secretaria general de la organización, Teresa Amarelle Boué, con las integrantes del Comité Provincial en Camagüey, un espacio en el que confluyó la máxima dirección política del territorio agramontino encabezada por su primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), Walter Simón Noris.
La convocatoria nacional se hizo el pasado año en la provincia de Villa Clara y, además de dedicarse a las seis décadas y media de la organización femenina, también tiene otros incentivos como el 95 cumpleaños de la eterna presidenta de las cubanas, Vilma Espín, el 105 del natalicio de Celia Sánchez y el 210 de Mariana Grajales, así como el 50 del Primer Congreso del PCC que aprobó las tesis sobre igualdad de género y los 30 años de la Conferencia de Beijing.
Con toda transparencia la dirigente femenina explicó que el objetivo del proceso “es estremecer nuestras estructuras de base, pues sabemos que hay sitios donde la FMC no está organizada y otros donde está organizada y no funciona”.
“Si hay un lugar donde hay que trabajar fuerte es en las comunidades, porque es allí donde están las mayores complejidades sociales como los actos de delito que hay que enfrentar, las necesidades más sentidas de las mujeres, las escuelas para vincularse con ellas. Es en la comunidad donde se hace Revolución”, valoró.
De igual manera, consideró que no existen “recetas” para lograr el funcionamiento de una delegación porque estas deben desempeñarse según las necesidades existentes en su entorno y por eso hay que hablar de los asuntos que les preocupan; ya sea sobre el anciano que vive solo de aquel que tiene familia y no lo atiende, del embarazo en la adolescencia, de la educación sexual, que deben promover las familias y apoyar las instituciones docentes, o del consumo de drogas en los jóvenes.
“Este no es un proceso más. Se trata de no hacer nada mecánico, nada formal, sino de que cada delegación de base lo desarrolle con sus mejores maneras de hacer y a ello puede aportar mucho la metodología de la educación popular.
Que sean las mismas mujeres las que hagan sus propuestas para que se sientan representadas por su organización en la base. Lo que hace falta es que cuando se termine el proceso las organizaciones queden realmente fortalecidas”, afirmó. " Por eso resulta clave el completamiento de dichas estructuras (delegaciones y bloques de la FMC) con dirigentes que propicien la unidad y la motivación, un aspecto en el que Camagüey debe seguir trabajando no solo a escala comunitaria, sino también en las direcciones municipales, como refirió el primer secretario del PCC en la provincia, Walter Simón Noris".
"Grandes son los retos en tiempos en que las complejidades económicas afectan el día de las mujeres tanto en la vida laboral como hogareña, en medio de una fuerte campaña subversiva contra la Revolución Cubana".
Es en tales circunstancias en que la organización se propone estar cada vez más cercana para unir, aconsejar, animar, educar, proponer alternativas o dar un abrazo, pero especialmente para defender los derechos conquistados por más de 60 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario