sábado, 29 de junio de 2024

Sororidad en tiempos de cercos económicos



Por  Gabriela Milena Padrón Morejón

El bloqueo impuesto por los Estados Unidos afecta a la sociedad cubana en todas las aristas, eso es un hecho más que comprobado, explicado, graficado, televisado, radiado, sensado y hasta compartido en redes sociales.

Sin embargo, al parecer la  obviedad se impone en estos temas (pero la realidad es que no), resulta entonces, importante reconocer que nos quedamos en el discurso trillado, en las cifras conocidísimas, las representaciones erróneas y la invisibilización de cómo afecta a sectores esenciales en los sistemas de cuidados de la vida; perdiendo de esta forma, credibilidad la prédica.

El bloqueo es real, se lo dice el panadero a la abuela que todos los días, desde las seis de la mañana intenta buscar el pan de la merienda de su nieto, pero no siempre se lo puede vender porque la harina no entró esa semana, se fue la luz la noche anterior  o no hay combustible para trasladar el producto hasta la panadería.

La maestra de primer grado, que se pasa las vacaciones intentando imprimir los cuadernos de trazos en el centro laboral de algún padre o madre de sus grupos anteriores, pues muchas veces no alcanzan los materiales gastables para toda su matrícula, también sabe que el bloqueo interfiere en la compra de insumos educativos.

De igual forma, impide la entrada de muchos medicamentos esenciales al país, obligando a los pacientes a buscar alternativas para conseguir lo que necesitan fuera de las instituciones farmacéuticas. 

Las adolescencias, llenas de hormonas y deseos de explorar su sexualidad no tienen a su alcance métodos de protección y anticoncepción, creciendo así las cifras de embarazos y enfermedades de trasmisión sexual en estos grupos etarios, el bloqueo aquí también juega un rol importante.

Las personas menstruantes, lo sufren de igual manera, porque en la Cuba de hoy las almohadillas sanitarias llegan a las farmacias, con suerte, cada tres meses y en el mercado informal un paquete de 24, oscila entre los 800 o 1000 cup.

Entonces sí, es importante hablar sobre el tema, pero más, hacerlo de forma cercana a la población o apoyando iniciativas para suplir estas afectaciones. Así lo hace la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), con una alianza junto al Movimiento Democrático de Mujeres de España (MDM) y la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) de este país, quienes impulsan la campaña ¡Abajo el bloqueo, arriba la sororidad!


La idea de este proyecto, a decir de  Cristina Simó, presidenta del MDM al medio CubaInformación, se basa en que solo existen tres fábricas de compresas menstruales en la Mayor de las Antillas, las mismas  se encuentran paradas por efecto del bloqueo criminal de EEUU. Dichas industrias necesitan 12 materias primas, de las cuales 9 están directamente afectadas por el cerco económico.

«Intentamos cooperar de distintas maneras para lograr donaciones materiales que favorezcan el apoyo a las mujeres cubanas. Por tal motivo hemos puesto a disposición 82 sedes sindicales para la recogida de elementos higiénicos como compresas, copas, bragas menstruales, preservativos masculinos y femeninos», declaró Simó.

«Nos solidarizamos con las mujeres cubanas por unas relaciones sexuales libres y seguras, por el derecho a decidir sobre la maternidad y contra la pobreza menstrual, por la dificultad de tener acceso a productos menstruales adecuados y reutilizables que reduzcan el impacto ambiental », se puede leer en la declaración de la campaña.

En mayo de 2021, la ONG Oxfam presentó su informe Derecho a vivir sin bloqueo: Impactos de las sanciones de Estados Unidos en la población cubana y la vida de las mujeres, donde se concluye que esa política refuerza el sistema patriarcal y perjudica a las mujeres en el ámbito privado, donde ya llevan el mayor peso en la reproducción y la sostenibilidad de la vida cotidiana.

Las cubanas dedican alrededor de 35,20 horas semanales al trabajo doméstico y a los cuidados de sus familiares, son jefas del 46% de los hogares del país. El desabastecimiento causado por el bloqueo amplifica sus roles tradicionales, indica el análisis.

Entonces, la sororidad se impone en los tiempos que corren, juntas y juntos somos capaces de tener un impacto real en la vida de las personas. Desde la revista Mujeres, apoyamos y visibilizamos la campaña: ¡Abajo el bloqueo, arriba la sororidad! por los derechos sexuales y reproductivos en Cuba.

Conoce más sobre ella en el enlace que compartimos 

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