Productoras habaneras y sus proyectos para las transformaciones agroecológicas

Foto cortesía de Aurelia Castellano, presidenta de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA)

Por Aimé Sosa Pompa 

Mujeres productoras del municipio habanero de Guanabacoa son protagonistas de novedosos proyectos de colaboración para impulsar transformaciones agroecológicas de sus fincas. Entre los propósitos está su participación activa en el aumento de la capacidad de autogestión y bienestar de cada escenario. 

Al respecto, Aurelia Castellano, presidenta de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA) en La Habana, anunciaba que ya se está trabajando con el apoyo de las organizaciones no gubernamentales de España Movimiento por la Paz (MPDL) y Justicia Alimentaria (JA), en un período que se extiende hasta agosto de 2026.

Además, por primera vez se incorporan Proyectos de Desarrollo Local ( PDL) que incluyen Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS), y a su vez, también campesinos directamente asociados a esta forma productiva. 

«El objetivo fundamental es ir cambiando el pensamiento de esas producciones de gran escala a pequeña escala y que las personas se den cuenta de que pueden aprovechar mejor sus áreas productivas, hacer ciclo cerrado, que nada sobra, no existen desechos, todos son procesos de cambio y pueden aprovechar cada una de las cosas de su finca» acotaba Castellano. 

Entre las participantes, resaltaba la presidente de la ACPA a dos productoras: Lisbet Cárdenas, la más joven y a Marilys Áreas, fundadora de la agricultura urbana con más de 20 años de experiencia; además de Yuliet Caballero, directora de la UEB Victoria de Girón, y Yamira Muñoz del PDL Bacoretto. Junto con las acciones de formación y capacitación, la iniciativa se propone llegar con las prácticas agroecológicas a unas 150 mujeres.

Ante las vivencias y experiencias, Aurelia destacaba que con el acompañamiento de estas iniciativas de cooperación internacional se está incidiendo en pensamientos de cambio y aprendizaje compartido; y sobre todo en «cómo no llegar al momento ese de que te falten las cosas, cómo ahorrar agua y cuando llueve tener cómo colectarla, hacer tratamientos que permitan que no se traslade el suelo de un lugar para otro, buscar la manera de sembrar plantas que lo protejan. También ayudan a lograr que razas de animales se adapten a las condiciones del lugar y a una alimentación que se pueda sembrar en esos suelos y, por lo tanto, se pueda hacer una estrategia de alimentación». 

Para crecer desde un desarrollo con equidad y que fecunde las economías locales, estas mujeres en tales emprendimientos enfocan todos sus esfuerzos a la aplicación de diversos principios de la agroecología, que están influyendo en cambios esenciales y necesarios para esas tierras habaneras, donde también es importante entender que el principal valor es el humano.