jueves, 7 de marzo de 2024

Un congreso para todas las mujeres

 

Fotos: Natasha Salomé Tachín Sarría

Por Bolivia Tamara Cruz y Lianne Garbey Bicet

El Onceno Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC ) constituye un espacio para debatir y proponer acciones que contribuyan al avance de las mujeres en todos los ámbitos de la vida social, económica, política y cultural.

Con este fin, el evento cuenta en su membresía con una alta representatividad de participantes de diversos sectores de la sociedad.

Entre ellas se encuentran mujeres con diferentes situaciones de discapacidad, quienes asisten a la cita con el objetivo de representar a una parte importante de nuestra población que a diario se enfrenta a barreras arquitectónicas, culturales y diversos desafíos que impone la vida en sociedad.

Desde la revista Mujeres, hoy nos acercamos a los testimonios de dos delegadas al Congreso con un importante mensaje que transmitir al respecto.


Miriam Meneses: una mujer sorda que lucha por sus derechos

Miriam Meneses es una mujer sorda postlocutiva, es decir, que perdió la audición a la edad de 18 años, producto de una meningitis bacteriana complicada con la cefalitis equina. A pesar de esta situación, no se dejó vencer y se dedicó a estudiar y trabajar por el bienestar de las personas sordas en Cuba.

"Me desempeño como vicepresidenta nacional de la Asociación de Sordos de Cuba, en la cual atiendo diferentes actividades relacionadas con los servicios de interpretación, educación, cultura, todo lo relacionado con las investigaciones de nuestro Centro Nacional de Superación y Desarrollo de las Personas Sordas, las mujeres sordas y todo lo que implica, de una forma u otra, la inclusión de nuestros miembros en sentido general", nos cuenta Miriam.

Además, se desempeña como profesora de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, donde prepara a los futuros licenciados en Educación Especial y Logopedia, que trabajarán con niños con diferentes situaciones de discapacidad, entre ellos los niños sordos.

Miriam reconoce que su participación en el congreso de la FMC es un derecho que le ha otorgado la revolución cubana, que desde su triunfo ha trabajado por el adelanto de las mujeres y por la inclusión de las personas con discapacidad.

"En estos momentos, Cuba trabaja fuertemente como firmante y ratificante de la Convención de Derechos de las Personas en Situación de Discapacidad. La participación nuestra en este congreso, que no es la primera vez en eventos de este tipo, nos permite asegurar que ya se ve la inclusión de las personas en situación de discapacidad en todo lo que tiene que ver con las políticas y las acciones para la inclusión de nuestros miembros en la sociedad", afirma.

Miriam también nos adelanta que la ASC está organizando el taller nacional de mujeres líderes sordas, que se realizará el próximo mes de abril, con el objetivo de actualizar a sus líderes en todo lo que tiene que ver con la inclusión y los aspectos de actualidad.

Según nos cuenta, uno de los proyectos más importantes que tiene la ASC es lograr la legalización de la lengua de señas como forma de comunicación oficial y natural de las personas sordas, lo que implicaría un avance significativo en el reconocimiento de su cultura y su identidad.

"Todo esto implica un proceso profundo de diferentes proyectos en función de la educación, la cultura, el deporte y todo lo que tiene que ver con la inclusión en sentido general. Que hoy mismo muchachas, niñas, jóvenes, maestros, el pueblo de Cuba conozca y reconozca a las personas con discapacidad y que también haya una presencia en los medios de comunicación es un paso de avance, pero hay que hacerlo más y con mayor énfasis", expresa Miriam.

También señala que uno de los principales desafíos que enfrentan las personas sordas es la falta de intérpretes de lengua de señas, que les brinden servicio para poder acceder a la información, a la educación y a la cultura. Por eso, agradece la labor de los intérpretes que se forman en la Asociación.

 Ania Reigada Jiménez: una intérprete que se siente parte de la comunidad sorda

Ania Reigada Jiménez es la coordinadora nacional de servicios de interpretación de lengua de señas en Cuba. Su trabajo consiste en facilitar la comunicación entre las personas sordas y las personas oyentes, especialmente en espacios como el congreso de la FMC, donde se discuten temas de interés para las mujeres cubanas.

"Realmente para mí es un placer porque, justamente, uno de los tópicos que consta en la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad es el derecho que tienen las personas sordas al servicio de interpretación de lengua de señas. Siempre es un placer para los intérpretes de lengua de señas formados en la ASC, porque es un curso que se realiza en la organización y que culmina en la Universidad de La Habana, para acompañar a las personas sordas en su inclusión a la sociedad", nos dice Ania.

Ania se siente orgullosa de ser mujer, federada e intérprete. Dice que estar en el congreso es una doble satisfacción, porque se siente parte de las mujeres cubanas que luchan por sus derechos y porque puede contribuir a que las mujeres sordas también se sientan parte de ese proceso.

"Realmente, por estar en este congreso, donde se hablará de proyecciones relacionadas con las mujeres cubanas, me siento parte no solamente como prestadora de servicios, sino como mujer cubana representando a las mujeres cubanas", declara esta especialista, que acompaña a Miriam en cada una de sus intervenciones en el evento, así como en sus declaraciones para los diferentes medios de comunicación.

Sin lugar a dudas, el Onceno Congreso de la FMC ha sido un espacio que ha acogido a todas las mujeres cubanas, sin distinción de edad, raza, orientación sexual, ocupación o situación de discapacidad. Cada una de estas mujeres, con sus historias, ha sido protagonista de este evento, donde han podido expresar sus opiniones, sus demandas y sus propuestas para el desarrollo de la mujer cubana y su organización.

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