Sara Gómez: pionera del cine cubano y voz de las mujeres del séptimo arte

Tomada de Mujeres en Red

Por Lianne Garbey Bicet

A propósito de la 44ª edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, es imprescindible evocar la figura y el legado de Sara Gómez, una cineasta cubana cuya obra y vida han sido fundamentales en la configuración del cine en Cuba y en la inserción de la mujer en este arte.

Nacida en La Habana en 1942, Sara Gómez se alzó como una voz única en el panorama cinematográfico cubano. Su carrera, aunque corta debido a su prematura muerte en 1974, fue intensamente prolífica y significativa. Gómez se unió al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) en 1961, poco después de su fundación, en un momento en que Cuba estaba redefiniendo su identidad cultural y política.

Como la primera mujer cineasta en el ICAIC, Gómez no solo rompió barreras de género en un campo dominado por hombres, sino que también introdujo una perspectiva social única en sus obras. Su enfoque en temas como el racismo, la desigualdad de género y los desafíos de la vida urbana y rural en nuestro país la distinguió como una narradora audaz y comprometida.

Su película más conocida, "De cierta manera", es un hito en la historia del cine cubano. Esta película, terminada póstumamente por sus colegas, combina documental y ficción para explorar las complejidades de la vida en los barrios marginales de La Habana y es un testimonio de su visión innovadora.

Mediante esta obra, Gómez cuestionó las normas sociales existentes y experimentó con formas narrativas, fusionando realismo y ficción de manera novedosa para su tiempo.

Sara Gómez destacó, además, en el ámbito del documental, donde su habilidad para capturar la esencia de la vida cubana y sus problemáticas sociales fue evidente. Sus materiales, que abarcaron temáticas relacionadas tanto con la música afrocubana como la vida de los trabajadores, son un reflejo de su compromiso con las raíces culturales y la justicia social.

Entre ellos podemos encontrar "Y... tenemos sabor" (1967), un documental que explora la rica diversidad de la música afrocubana y aborda temas de raza y clase. "Iré a Santiago" (1964) retrata la vida en Santiago de Cuba y muestra su vibrante vida cotidiana y tradiciones culturales. "En la otra isla" (1968), Gómez se enfoca en la vida en la Isla de la Juventud y las transformaciones que trajo consigo la obra revolucionaria en ese territorio. Por su parte, “Un documental a propósito del tránsito" (1972) y "Mi aporte" (1972) reflejan su compromiso con los temas de transporte urbano y el papel de la mujer en la sociedad cubana, respectivamente.

La influencia de Gómez trasciende su obra. Como mentora y modelo a seguir, inspiró a generaciones de cineastas cubanas y latinoamericanas. Su legado es un recordatorio del poder del cine para provocar el cambio social y de la importancia de la diversidad de voces en el arte cinematográfico.

En la celebración de la 44ª edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, recordar a Sara Gómez es reconocer un capítulo fundamental en la historia del cine cubano y latinoamericano. Su trabajo no solo enriqueció el arte cinematográfico, sino que también abrió caminos para que las mujeres en el cine pudieran expresar sus visiones y experiencias únicas. Sara Gómez, sin duda, sigue siendo una fuente de inspiración y un símbolo de la lucha por la igualdad y la inclusión en el mundo del cine.