Texto y fotos: Laura de la C. González Trujillo Especial de la ACN para Mujeres
Marcaba nueve minutos y 58 segundos la grabadora del móvil, el deber de continuar con el trabajo mediaba la conversación; conocer a una mujer como Niurka Marrero Pérez, carismática y elocuente, representa sin dudas una de las bondades de la profesión periodística.
Esta matancera es de las que prefiere los tratamientos de tú. Las formalidades, dijo, vienen a entorpecer el diálogo. Su carácter desenfadado y sinceridad son quizás sus mayores fortalezas como excelente comunicadora, buena con las palabras; sin embargo, ya suma cuatro décadas de trabajo con los números en el ramo bancario.
“Comencé en 1983 en el Banco Nacional de Cuba (BNC) y después, en mayo de ese mismo período, cuando se crea el Banco Popular de Ahorro (BPA), me trasladé para la nueva institución, donde laboré 24 años, y de allí en 2006 pasé para el Banco de Crédito y Comercio (Bandec), donde aún sigo aquí como auditora”.
Aseguró la graduada en Economía que, entre dígitos y valores, todos los días se aprende algo nuevo: “Este sector constituye una escuela permanente, es un privilegio formar parte de él. En mi experiencia cursé diversos estudios en materia de informática, inglés, estadística, contabilidad, marketing y relaciones públicas. Transité por cada departamento.
“El banco te abre las puertas, sin distinciones. La faena aquí resulta hermosa, se opera por manuales que funcionan como guía. Si no entiendes algún procedimiento, accedes a estos donde se explica detalladamente lo que hay que hacer, es fácil y más si te gusta".
Cada expresión confirma la atracción de Niurka por las finanzas y términos matemáticos. Sin embargo, para sorpresa nuestra esta no es su única pasión, hay una que la cautivó desde mucho antes: “A los siete años me inicié en el universo radial, participé en programas infantiles como "Aquí Pioneros", "Mundo Joven" y, posteriormente, en "Tiempo A”.
El quehacer en Radio 26, la emisora provincial de Matanzas, paralelo a su profesión de cálculos y cuentas, se convirtió por largo tiempo en una de sus actividades preferidas, hasta que llegó el momento de decidirse entre uno y otro oficio, y optó por el de los números.
"Me gusta mucho el medio, allí crecí y aunque parecieran distantes, ambas labores tienen mucho en común: la radio me ayudó a comunicarme mejor, a perder el miedo escénico y eso favoreció mi trabajo cuando me ocupaba en el BPA del área de marketing y relaciones públicas”.
Protagonista del escenario actual, el proceso de bancarización conlleva grandes retos para el giro. Al decir de Marrero Pérez, hay que dedicarse a la población; explicar las ventajas de emplear las pasarelas de pago electrónicas, desde la comodidad de la casa, poder pagar el teléfono, hacer transferencias y recibir dinero, entre otras operaciones que facilitan los trámites del diario.
Cuarenta años se dicen fácil, pero vivirlos ya es otra cosa, dijo en tanto comentaba una experiencia que calificó como un gran desafío: “Cuando iniciaron las computadoras en el BPA, no sabíamos nada; era algo nuevo, hasta ese momento todo lo hacíamos manualmente. Adaptarnos resultó complejo, pero al final se aprendió y ahora todo lo queremos hacer digitalizado”.
Niurka contagia con su alegría a quien la conoce, por eso goza del afecto y confianza de sus compañeros, a quienes les gusta llamar mi familia. "Ellos constituyen mi mayor reconocimiento, agradezco su amistad y esa fe en mí y mi capacidad de desarrollo”.
Cuando apenas faltan dos minutos para la medianoche, persiste la sensación de que a esta historia le faltan palabras o más bien dígitos. Pero es preferible quedarse con una frase final que, entre emociones, dejó resumida la voluntad de una mujer amante de su profesión: “La vida está hecha de cifras y ambas pueden ser difíciles, pero hay que ir con todo y en el banco seguiré hasta que pueda”. (Laura De La C. González Trujillo, ACN)
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