Texto y fotos: Yenli Lemus Domínguez Especial de la ACN para Mujeres
“María Antonia Valladares es de las personas que se dedica lo mismo a ayudar a un enfermo que a barrer el patio, guataquear, chapear, hace lo que tenga que hacer en la bloquera”, así se reconoce a la única mujer que trabaja directo a la producción en la Fábrica de Bloques José Martí, en el municipio de Cárdenas, provincia Matanzas.
“Nosotros aquí entramos lo mismo a las dos, a las cuatro, que a las seis de la mañana; laboramos sábados, domingos y hacemos de todo. Para mí no hay diferencia entre los hombres y las mujeres, tal vez somos un poco más fuertes que ellos porque cuando decimos mujer decimos responsabilidad dos veces, porque ella es federada y el hombre no, y si hacemos el trabajo que debemos, dominamos el país”, dice la cubana y sonríe.
Sobre una silla de 1.50 metros de altura opera una pizarra que define la dosificación para componer el hormigón. Desde allí explica resuelta: “Esto es automático, pero cuando se da una rotura de un interruptor o un magnético trabajamos manual, que es más complejo porque hay que prestar mayor atención”.