Por Marilys Suarez Moreno
Ella fue, por su sobrado talento, candidata a la Real Academia Española de la lengua, pero su condición de mujer le vetó el camino. Le llamaban La Peregrina y fue una mujer audaz, independiente y de alma soberbia. Considerada la mayor poetisa del romanticismo.
Abandonada y sola expiró en Madrid el primero de febrero de 1863, Gertrudis Gómez de Avellaneda, una mujer controvertida que supo romper con los cánones establecidos en su época.
Su muerte pasó con penas y ninguna gloria, luego de haber sido tan aclamada por sus triunfos poéticos y dramáticos. No más de seis escritores acompañaron el cortejo de la lírica cubana, la que fuera una afamada poetisa bien conocida en el mundo de las letras en su época.