Por Aimé Rosada Puga, estudiante de Periodismo
Fotos: Modesto Gutiérrez Cabo
El sonido de tambores que atraviesa las paredes no la perturba. Esa melodía, inscrita en su ADN, representa la banda sonora de tres décadas de su vida dedicadas a la magia de evocar con movimientos la identidad cultural del pueblo cubano.
Bárbara no sabe resistirse a una canción. Su madre comparte historias de la niña que bailaba en las tarimas de los carnavales hasta el último acorde de la orquesta y brillaba en los matutinos escolares al ritmo del Son Montuno.