Por Marilys Suárez Moreno
Cuando Mayelin supo que estaba embarazada sintió que el mundo se le venía encima. Estaba en el último año de su carrera y trabajaba en una oficina de Telecomunicaciones. Pensó que le iba a resultar todo muy difícil y no sabía si podía asumirlo como deseaba.
Hoy, sus dos hijos cursan la escuela primaria y ella, salvo las correspondientes Licencias de Maternidad, concluyó su carrera y nunca dejó de trabajar. Cierto que su esposo participa en los cuidados y educación de sus hijos a la par que ella, y que su madre y su suegra la han sacado alguna que otra vez de apuros.