Por Marilys Suárez Moreno
La emoción de haber dominado una tarea puede observarse en los bebés cuando se voltean, agarran un juguete o intentan pararse una y otra vez. Experiencias que proveen la base para el aprecio a sí mismos, para el amor propio que todos tenemos desde que venimos al mundo.
Cuando los padres estimulan al bebé que acaba de aprender a hacer algo solo, refuerzan o abren una futura sana imagen de sí mismo.