Por Marilys Suárez Moreno
Noviembre, en su día 25, se dedica al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, para dar inicio a una jornada que se extiende hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Dos temas que se imbrican y no tienen días ni horas, porque para muchas mujeres en el mundo la violencia de género en el ámbito doméstico y familiar resulta recurrente.
En Cuba no estamos exentos de ese flagelo. Golpes, insultos, gritos, vejámenes, desprecio, sometimiento y hasta prohibiciones y amenazas de muerte forman parte del ilimitado mundo de los que hacen de la violencia un modus vivendi, pues es característico de este tipo de relación, la humillación física y sicológica de la víctima.
Expertos en el tema aseguran que la violencia de género es estructural y sistémica y comprende un conjunto de actitudes, expresiones y manifestaciones de diversas índoles.Un único objetivo guía a los violentadores: someter, degradar y controlar a sus víctimas, causarles sufrimiento físico y psíquico y, en no pocas ocasiones, hasta la muerte.