Por Lianne Garbey Bicet
El cortometraje “El octavo día” se convirtió en el primer proyecto ganador de la histórica beca de realización audiovisual para mujeres mayores de 50 años, anunciada durante el 46 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que por estos días acoge la capital del país.
"Creo que es la primera vez que yo estoy muy contenta de tener más de 50 años en mi vida. Siempre lo escondo, pero esta vez no lo voy a esconder", ha sido la frase más recurrente en el discurso de la reconocida realizadora Mónica Pita luego de alzarse con el galardón. “Debido a eso he tenido la oportunidad de participar en la convocatoria junto a mi compañera Susel Lage, que es una de las productoras de Corojo Cinema, quien tuvo a bien llevar a blanco y negro la idea que teníamos para el corto”, explicó Pita.
Según comentó la reconocida realizadora “El octavo día" es un cortometraje que nace de un poemario homónimo de la autoría de Lage y se perfila como un viaje íntimo al universo interior de la mujer madura. La obra, actualmente en desarrollo, se centra en Mariana, una mujer entre 50 y 55 años cuya vida dio un giro radical al convertirse en cuidadora de su madre enferma, una realidad que la llevó a realizar numerosas renuncias personales.
"Yo soy una mujer y me parece que hay muchas también que le sucede igual: que hablar consigo misma, se pregunta muchas cosas, si lo ha hecho bien, si no lo ha hecho bien, ¿qué voy a hacer ahora?", comentó Lage acerca de los puntos de conexión entre ella y la protagonista de la historia. La narrativa se estructura de forma poética y experimental: a lo largo de siete días, cada uno representado por un aspecto de ella misma (Mariana lunes, Mariana martes...) donde la protagonista entabla un profundo diálogo interno.
Al decir de la realizadora, este soliloquio fracturado en siete partes culmina en el simbólico "octavo día" anhelado por muchas mujeres, que constituye un espacio metafórico para la reconciliación, el balance o quizás, un nuevo comienzo.
La concesión de esta beca fue anunciada en el panel "Retos y nuevos caminos: el embarazo adolescente, ¿sólo cuestión de mujeres?", académicos y creadores coincidieron en la importancia de continuar fomentando este tipo de proyectos. En este sentido, Sergio Cabrera, coordinador del Proyecto Palomas, destacó que con este premio "se salda una deuda con las mujeres y en especial con aquellas que no tienen la edad como barrera para crear".
En la misma línea, la Dra. Marisol Alfonso, jefa de la oficina en Cuba del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), enfatizó que "cada historia merece ser contada". De igual manera, anunció que el propósito para el próximo año es amplificar esta convocatoria, motivando a guionistas no solo de Cuba, sino de toda la región latinoamericana, a participar y a contar sus propias historias.
Los beneficios del premio incluyen la entrega de 10 000 USD para la realización de la obra, además de la asesoría técnica y acompañamiento creativo por parte del equipo del Proyecto Palomas. La iniciativa es continuidad del espacio «Retos y nuevos caminos. Miradas del cine iberoamericano a la inclusión y diversidad cultural», promovido en la 44 edición del Festival, consolidando un esfuerzo sostenido por ampliar las narrativas.
La creación de esta beca para mujeres mayores de 50 años trasciende lo meramente económico para reconocer formalmente la trayectoria de vida, las experiencias, luchas y sabiduría de muchas mujeres que a menudo quedan fuera de los focos de la industria audiovisual. Es, en palabras de su primera beneficiaria, una razón para dejar de esconder la edad y, en cambio, exhibirla con orgullo como un crédito más en la realización.
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